Occre encontró y expulsó 15 personas vendiendo planes de turismo sin residencia en la isla. La Oficina de Control de Circulación y Residencia, Occre realizó una redada el sábado pasado en el paseo peatonal de Sprath Bight, detectando la presencia de al menos quince personas que se encontraban ilegalmente laborando en la venta de planes turísticos sin el cumplimiento de las normas de control migratorio y desplazando la mano de obra local.
De acuerdo con lo que conoció esta redacción, varias de estas personas son traídas a la isla en vuelos chárteres, hospedadas en edificios de apartamentos y con ofertas salariales que luego les incumplen y los amenazan incluso con denunciarlos ante la propia oficina de control poblacional a efectos de someterlos a las exigencias laborales de quienes los contratan.
Estas personas están siendo traídas a la isla por dos compañías comercializadoras de planes turísticos, y por una compañía hotelera que en la actualidad realiza una obra de construcción y también ingresó ilegalmente a obreros de la construcción quienes también han debido apelar a la justicia para reclamar sus derechos laborales y que se han presentado a la propia oficina de la Occre a denunciar que se encuentran en situación irregular y a reclamar su regreso a sus ciudades de origen.
The Archipiélago Press tuvo acceso a dos de estas personas quienes declararon todas las anomalías de que vienen siendo víctimas por compañías turísticas de la isla que están violando no solo las disposiciones de control migratorio, si no sus derechos laborales.
La Oficina de Control de Circulación y Residencia, Occre está al tanto de todas estas anomalías y ya abrió investigaciones administrativas contra los responsables de esta violación al Decreto 2762 de 1991 que prohíbe el ingreso a la isla de personas sin derecho de residencia para trabajar en este territorio.
Una de estas personas que accedió voluntariamente a denunciar todas estas irregularidades es la señora Diana Marcela Viloria Barros, de Ciénaga (Magdalena) de 31 años de edad, quien estaba residiendo en la Avenida Back Road parte baja frente a la antigua tienda Mayo, quien es Asesora Financiera, y quien afirma que llegó “por primera vez el 30 de Agosto de 2015, venía a trabajar con la empresa Tour Vacation Hoteles Azul S.A.S., sin saber cuál era el proceso para entrar a trabajar, quien afirmó que fue contactada por un compañero de nombre Mac Geovani Silva, quien es Asesor financiero, quien nos contacta a Winston Cárdenas, nos ofreció si queríamos trabajar en la isla, porque nos iban a dar vivienda, alimentación, transporte por mis servicios como asesora financiera, consistente en presentar planes para vacacionar sobre la línea de esos hoteles acá en la Isla y también en el resto del país. Y Finalmente el señor Johnny Narváez es quien hace todo el Proceso”
La mujer asegura que por laborar en la isla le ofrecieron un salario de dos millones de pesos mensuales, incluyendo comisiones pero debían firmar un contrato por un año. Expresó que la compañía que los contrató se comprometió a realizar el trámite para poder trabajar en el territorio insular, pero luego se dieron cuenta que no lo iba a hacer nunca, y como desconocía la prohibición para laborar sin autorización, apenas advirtió esa irregularidad decidió presentarse ante la Occre para denunciar su situación, ya que desde un principio que llegaron a la isla y empezaron a trabajar, les empezaron a incumplir con los viáticos, el transporte, por lo que les tocaba buscar la forma de poder llegar al sitio de trabajo; les ofrecieron las tres comidas pero no era cierto”
De acuerdo con la denuncia de Viloria Barros, recientemente se dieron cuenta de una lista de vendedores de planes turísticos donde solo dos de los muchos compañeros tenían permiso y el resto estaba ilegal y se percataron que todo era un engaño, ya que permanentemente les exigían documentos para el trámite del permiso, pero todo resultó ser un engaño.
La mujer relató que es madre de una niña y su situación se puso pesada, máxime por que la obligaron a salir del apartamento asignado para los empleados en el sector de Sarie Bay, y los presionaban “que si no íbamos a trabajar nos teníamos que ir del lugar donde residíamos o si no nos amenazaban con echarnos a la Occre.” Como prueba de todas estas denuncias la mujer mostró conversaciones de WhatsApp de los teléfonos de sus jefes inmediatos.
El otro denunciante es Joan David Galue Guardiola, natural de Santa Marta, quien es compañero sentimental de Viloria Barros, de 29 años de edad, Asesor comercial y asesor en ventas, quien trabajaba para la misma compañía, denunció que lo contrató un señor Winston Cárdenas, de quien dice que “ ejerce presión sobre nosotros porque sabía que nos encontrábamos en forma irregular en las islas al contratar sin el previo de los requisitos de Ley y de lo cual nos dimos cuenta después de haber llegado a la Isla, nos instalaron en Sarie Bay prometiendo alimentación, vivienda y transporte, además de un promedio de ingreso de tres millones de pesos. Al transcurrir los días nos dimos cuenta que estábamos ilegal en la isla trabajando ilegal y a mis compañeros les incumplían con los pagos y todo esto, ahí fue que tomamos la decisión de dar por terminada la contratación”.
Galue Guardiola asegura que le exigió al señor Johnny Narváez para que los regresara de la misma forma que nos habían traído pero éstos le dijeron que solo los podían dejar en Bogotá, razón por la cual inició una demanda laboral ante el Juzgado Municipal de Pequeñas Causas Laborales para que se responsabilizara de su retorno y el tiempo perdido, ya que pese a haberlos traído a la isla ahora evaden su responsabilidad y no los quieren retornar y además amenazaban con el tema de la Occre.