La falta de interés o quizás la apatía de los empresarios locales por los mega proyectos que el Gobierno Nacional proyecta, ejecuta o ha ejecutado en el Departamento, está produciendo un enorme vacío que es aprovechado por inversionistas foráneos que se están quedando con algunos de los más importantes motores y activos de nuestra economía insular.
Uno de los casos más emblemáticos de cómo los inversionistas foráneos se aprovechan de la ausencia de liderazgo de nuestra clase empresarial es el aeropuerto internacional Gustavo Rojas Pinilla, el cual fue operado en los últimos años por el consorcio colombo chileno Casyp, al que la Aeronáutica Civil le acaba de retirar la concesión alegando incumplimientos de parte de ese operador de los terminales isleños.
Días después del anuncio la gobernadora Aury Guerrero Bowie invitó a los empresarios de las islas a conformar una unión de inversionistas isleños que se le midan a la tarea de administrar y operar nuestros propios terminales sin esperar que en una nueva licitación vengan empresas de afuera a operar nuestras más importantes concesiones. Nadie parece haber mostrado interés; ni gremios ni empresas del sector turístico que podrían contribuir a una más acertada operación del terminal que además permita si es del caso abaratar los costos aeronáuticos para nuestro destino turístico.
Ejemplos de cómo han tenido que traer empresas foráneas a las islas son el caso de Proactiva en acueducto y alcantarillado, IPS Universitaria en el hospital Amor de Patria, la concesión energética cuyo capital es foráneo; en principio en la Costa Atlántica y ahora con inversionistas paisas y hasta se habla de gringos. Ni que decir de la concesión del centro de convenciones con una cadena hotelera internacional. Porqué en el caso de la salud si algunos médicos han podido constituir ips con sofisticadas clínicas y dotaciones modernas, no se han unido para operar el principal centro hospitalario, en una gran empresa concesionaria de la salud, si no que prefieren seguir siendo empleados de los concesionarios foráneos?
Y no es que esté malo que llegue la inversión foránea. Es muy importante que esa inversión llegue a las islas, pero sería ideal para proyectos del sector privado y no solo en el sector público, donde los activos de esas concesiones los pone el Estado, bien sea con su financiación o con su construcción como es el caso de todos los proyectos antes mencionados.
La única concesión en la que ha estado bien definido el aporte del empresariado local es en el de la operación del muelle departamental de carga, que es uno de los principales activos del Departamento, construido con nuestros recursos públicos y hoy día administrado por una empresa de capital cien por ciento local, pero al que el Estado también pretende echarle mano vía Dirección Nacional de Estupefacientes.
En todo caso es el mejor ejemplo para demostrarnos a nosotros mismos que si podemos ser capaces de manejar nuestros principales activos haciendo empresa privada. Lo demostró esa familia de hombres de mar que decidieron apostar sus conocimientos y su patrimonio económico a la concesión del principal puerto del Departamento y han manejado en acertada forma el muelle departamental por casi 10 años. Lástima que no funcionó el modelo Issesa que pretendía con una pluralidad de empresarios grandes y pequeños de las islas, hacerse a la operación energética.
Entonces porque no acoger el llamado de la gobernadora para que entre todos; grandes y pequeños capitales locales configuremos una empresa que se le mida a la concesión de los terminales aéreos del Departamento a partir del momento en que Casyp deba entregarle a la Aerocivil en forma definitiva los aeródromos locales?.
El nuevo caso de entronización de inversionistas foráneos en las concesiones públicas que está a la vuelta de la esquina es el de una marina de yates y cruceros que el Gobierno Nacional está proyectando y para lo cual ya trajo a la isla a un inversionista samario que tiene concesiones portuarias y marinas en el Magdalena, y que sería la primera opción para dicho proyecto aunque ya unos empresarios locales del turismo y el buceo expresaron al Gobierno su interés de aportar 500 millones a este proyecto.
Vamos a esperar que nuevamente nos traigan empresas de afuera para que nos manejen nuestros asuntos o vamos a hacer causa común.