
Se espera la firma este mes de octubre del contrato por 18 aviones Gripen para la Fuerza Aérea de Colombia, según el ministro de Defensa
El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, confirmó que en el mes de octubre se firmará el contrato para la adquisición de 18 aviones de combate Gripen de la empresa sueca Saab, un paso decisivo en el proceso de modernización de la Fuerza Aeroespacial Colombiana. Esta decisión, que se venía evaluando desde hace varios años, permitirá reemplazar los cazas Kfir de origen israelí, cuya operación se ha vuelto cada vez más costosa y limitada debido al desgaste natural de la flota y a la dificultad para conseguir repuestos.
El ministro señaló que los términos del contrato ya se encuentran definidos y que solo restan algunos ajustes técnicos y financieros, especialmente en lo relacionado con el mecanismo de compensaciones industriales y sociales, conocido como “offset”. Este sistema busca que parte de la inversión se traduzca en transferencia de tecnología y en proyectos de desarrollo económico y social para el país.
El acuerdo será financiado a través de un crédito del Gobierno de Suecia, con un plazo de largo término y un periodo de gracia inicial de ocho años antes de iniciar los pagos. Dentro del contrato se incluyen componentes que buscan beneficiar sectores como energía, agua y salud, de modo que la inversión militar genere impacto positivo más allá del ámbito de defensa.
Saab, fabricante del Gripen, ha confirmado que se encuentra lista para entregar las aeronaves aproximadamente dos años después de la firma del contrato. Según informó la empresa, “estamos listos para entregarle una flota completamente nueva de Gripen a Colombia un par de años después del contrato”, lo que situaría las primeras entregas hacia 2027 si el acuerdo se firma dentro del plazo previsto. Este cronograma dependerá de los tiempos de producción, capacitación de personal, pruebas operativas y la adaptación de la infraestructura necesaria para su mantenimiento en el país.
El proyecto no se limita a la compra de los aviones, sino que incluye también la formación de pilotos, técnicos e ingenieros, así como la posibilidad de que la industria nacional participe en tareas de mantenimiento y fabricación de componentes menores. Saab ha manifestado su interés en que Colombia adquiera capacidades que le permitan realizar modernizaciones futuras y un mantenimiento autónomo de su flota, lo cual fortalecería la base tecnológica y el conocimiento local en el ámbito aeroespacial.
La adquisición ha generado debate en el país, pues durante su campaña presidencial el presidente Gustavo Petro había señalado que priorizaría la inversión en educación frente al gasto militar. No obstante, el Gobierno ha defendido la decisión argumentando que se trata de una necesidad estratégica para garantizar la soberanía aérea, proteger el espacio nacional y asegurar la capacidad de respuesta ante amenazas externas o emergencias de seguridad. El ministro Sánchez subrayó que la Fuerza Aeroespacial necesita reemplazar con urgencia sus actuales aeronaves de combate, cuya operación ha llegado al límite de su vida útil.
De acuerdo con las proyecciones, los primeros Gripen E/F que lleguen al país serán configurados con sistemas modernos de radar, guerra electrónica y armamento inteligente, capaces de integrarse con las plataformas existentes. Con su incorporación, Colombia se unirá a una lista de países que operan el modelo Gripen, reconocido por su bajo costo operativo, alta disponibilidad y facilidad de mantenimiento en comparación con otros cazas de su categoría














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