Grandes niveles de erosión costera causados por la falta de espolones y las construcciones nuevas en dichas zonas serán controladas una vez se ordene los cumplimientos de concesiones por parte del Tribunal Contencioso Administrativo de la isla. Ramón Mosquera Lozano, ex-contralor Departamental: “Con los magistrados del tribunal se concluyó que se puede renovar la licencia hasta la construcción que tenían antes de haberse otorgado la concesión mas no se puede construir más allá de las áreas concedidas”. Para Mosquera Lozano, existen construcciones que se han edificado más allá de la áreas concedidas por la Dirección General Marítima y que deberán ser removidas en caso de querer una extensión de la concesión.
Por: Daniel Newball H.
Luego de que en el año 2009 el Consejo de Estado ordenara al Gobierno Departamental demoler todo tipo de edificaciones y construcciones nuevas que estén ubicadas en zonas de bajamar en la isla de San Andrés, el Ex-contralor Departamental Ramón Mosquera Lozano anunció acciones por parte del Tribunal Contencioso Administrativo de la Isla para que, luego de registrarse varias construcciones nuevas que han venido afectando la integridad de las playas de la isla causando una erosión irreversible, deban ser removidas de los mismos.
“En el tribunal se adelantó una audiencia sobre el cumplimiento de la acción popular que presenté hace algunos años sobre las construcciones en zonas de bajamar y Capitanía de Puerto ha presentado un listado de empresas a los cuales ya se les ha vencido la concesión para poder seguir funcionando en dichos lugares pero en los cuales se han construido edificaciones nuevas sin el debido permiso.
“Con los magistrados del tribunal se concluyó que se puede renovar la licencia hasta la construcción que tenían antes de haberse otorgado la concesión, no posterior a la misma y las obras que están en zonas consolidadas y que están afectando las playas se pueden remover y no se pueden construir nuevas”, indicó Mosquera Lozano.
Para el ex-funcionario ya es competencia del Tribunal Contencioso Administrativo de las Islas tomar la decisión sobre que construcciones están incumpliendo esta normatividad y en que forma debe proceder a recuperar la zona presuntamente violentada por los mismos.
Lo anterior se registra cuando la Dirección General Marítima esta por otorgar nuevas licencias y sometiendo a revisión las antiguas concesiones otorgadas a empresas para que procedieran a construir en dichos lugares de la isla.
Es de recordar que el Consejo de Estado le ordenó al Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina para que en el término de tres meses proceda a demoler todo tipo de edificaciones y construcciones que estén ubicadas en zona de bajamar. El incidente de desacato se presentó luego que el Departamento en su momento no atendiera las órdenes impartidas por el Tribunal Administrativo de San Andrés para que tomara los correctivos necesarios en el sentido de utilizar las facultades policivas que la ley le otorga, para remover todo tipo de edificaciones y construcciones en zonas de bajamar.
El Consejo de Estado encontró una actitud de desinterés y negligencia por parte del departamento para cumplir las órdenes que en el fallo del tribunal se le dieron mientras que el Departamento en ese entonces disponía de tres años para la reforestación de las áreas de playas de Sound Bay y San Luís, conforme a las recomendaciones técnicas que sobre el particular indique Coralina.
“Estamos a la espera de que se hagan las inversiones requeridas para la restauración de los espolones, tanto del Pescadero como el que está ubicado frente a Hotel Tiuna, inversiones que contaban con los recursos pero que, por lo visto, hasta la fecha no se han ejecutado.
«Solo así podemos lograr que se recuperen las playas, en especial el de Sprat Bight, que, según he presenciado, ha sufrido una gran erosión con gran pérdida de arena para el sector”, afirma Mosquera Lozano.
Sobre este tema, en su momento se ordenó proteger los sitios erosionados de las playas mediante mecanismos o sistemas que permitan la disminución progresiva de la energía del golpeo de las olas y faciliten el acceso al mar declarando tales sitios como zona de alto riesgo y la Gobernación deberá reubicar los embarcaderos de Jetsky y lanchas, en áreas diferentes a las playas y velará porque no reciban contaminación de ninguna clase.