El expresidente colombiano y candidato al Senado Álvaro Uribe, líder del movimiento Centro Democrático, opositor al Gobierno, dijo que votó en las elecciones legislativas del domingo en defensa del archipiélago colombiano de San Andrés y de la democracia venezolana.
El expresidente colombiano y Senador Álvaro Uribe, líder del movimiento Centro Democrático, opositor al Gobierno, dijo que votó en las elecciones legislativas en defensa del archipiélago colombiano de San Andrés y de la democracia venezolana.
«He votado por San Andrés. He votado por la disidencia democrática de Venezuela. He votado contra el sanguinario Castro-Chavismo que algunos quieren traer a Colombia, el Gobierno propicia y otros no evitan», manifestó después de sufragar en la Mesa No.1 del Capitolio Nacional, donde unas dos horas antes lo hizo el presidente Juan Manuel Santos.
Uribe, que fue presidente de Colombia en el periodo 2002-2010, lidera la lista del Centro Democrático al Senado y fue uno de los candidatos con mayor preferencia del electorado del pasado domingo.
El expresidente, que mantiene serias diferencias con Santos, quien fue su ministro de Defensa, critica con aspereza el manejo que el actual mandatario le ha dado a las negociaciones de paz con la guerrilla FARC en Cuba y a otros asuntos del Gobierno, tanto internos como externos.
En el caso del archipiélago de San Andrés, defiende que Colombia debe «rechazar» el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya que en noviembre de 2012 le adjudicó a Nicaragua cerca de 75.000 kilómetros cuadrados de mar territorial colombiano en el Caribe.
Uribe también es un fuerte crítico del Gobierno venezolano, que acusa al expresidente colombiano de apoyar a la oposición interna y de orquestar las protestas en ese país. Uribe dijo que al votar también lo hizo «por la libertad, por la seguridad, por la equidad, por la iniciativa privada incluyente, por el Estado austero, por la participación ciudadana», que son algunos de los pilares de la plataforma programática del Centro Democrático para el Congreso. Con información de El Espectador/EFE