Asi lo expresó el exmandatario en un comunicado de prensa leido en la mañana de este martes 31 de diciembre de 2013, como mensaje de despedida del presente año y un adelanto de las temáticas que enarbolará el ahora candidato al Senado con miras a lograr una curul en el Congreso de la República.
(No seremos obstáculo para la paz pero nos opondremos a que no se castigue con cárcel a los criminales de delitos atroces, se les eleve a partido político y se les convierta en congresistas, porque la falta de justicia es mal ejemplo a las nuevas generaciones, impide el perdón, no garantiza paz estable, engendra nuevas violencias y desprotege a las víctimas.)
Colombia podría ir mejor, ha perdido 12 posiciones en el Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, que recoge el resultado de políticas sociales burocratizadas. Ya que a los empleadores les quitaron la obligación de cotizar al Sena, ICBF y salud por trabajadores hasta de 10 salarios mínimos, es incomprensible y penosamente bajo el incremento del salario mínimo de 26 mil pesos.
Con visión de País fraterno, impulsaremos un aumento importante de la remuneración de los trabajadores de menores ingresos y una prima de vivienda, que se compensen con menos impuestos a las empresas y a la clase media, y cero derroche del Gobierno. Nuestra solidaridad con agricultores y empresarios desoídos por este Gobierno.
Colombia ha perdido 10 posiciones en las pruebas Pisa de educación, no obstante que íbamos mejorando.
Impulsaremos con toda devoción la política educativa de nuestro candidato Oscar Iván Zuluaga para tener jornada única, dos alimentos diarios durante 360 días, formación técnica en el bachillerato, universidad o tecnología articulada para todos los graduandos, posibilidades de emprendimiento para los jóvenes y más profesores con mejor preparación y remuneración.
Impulsaremos la educación con el mismo entusiasmo con que hace 12 años propusimos la seguridad democrática. Colombia ha perdido 12 posiciones en el Índice de Ambiente de Inversión del Banco Mundial, a pesar que habíamos ganado 40 escaños. La cosecha petrolera que heredó este Gobierno está en riesgo a futuro por el debilitamiento de la seguridad, que ha impedido la sísmica en sitios claves, primer paso para encontrar nuevos yacimientos.
Estamos comprometidos con que el País tenga una tasa sostenida de inversión del 30% del PIB. Colombia ha perdido 16 posiciones en el Índice de Percepción de Transparencia. A pesar del proceso electoral viciado por sobornos del Gobierno a legisladores, que comprenden 1968 nombramientos, 597 contratos y 2.5 billones de pesos en auxilios parlamentarios, adelantaremos nuestra campaña con todo vigor, no obstante amenazas terroristas a nuestros candidatos.
Según País Libre en 2013 se han dado 305 secuestros contra 282 de 2010 y 2882 de 2002. La terrorista Farc ha cometido en el curso del año 2075 acciones violentas y 3000 niños han sido reclutados por el terrorismo. Todo nuestro compromiso con la seguridad y con las Fuerzas Armadas, con el aumento salarial del policía, la asignación de retiro del soldado profesional, la búsqueda de libertad condicional para los presos por hechos del servicio, la exploración de un instrumento de revisión de sentencias. Asimilados al terrorismo por este Gobierno, los soldados y policías no tengan que reconocer un delito que no cometieron para buscar rebaja de condenas.
Repetimos: preferimos 40 años de tensiones diplomáticas que perder a San Andrés. Que el Gobierno supere la ambigüedad de aspirar a un acuerdo que Nicaragua no acepta, salvo que le entreguen el mar que nos quieren despojar. Que en lugar de sacar disculpas o demeritar el peligro de las nuevas demandas, el Gobierno, con recursos jurídicos o sin ellos, notifique con contundencia que Colombia no cederá un milímetro cuadrado de mar.
Insisto en que No seremos obstáculo para la paz pero nos opondremos a que no se castigue con cárcel a los criminales de delitos atroces, se les eleve a partido político y se les convierta en congresistas, porque la falta de justicia es mal ejemplo a las nuevas generaciones, impide el perdón, no garantiza paz estable, engendra nuevas violencias y desprotege a las víctimas. Lucharemos por un buen año para Colombia.