Muchos son los carros en los patios del sector de La Loma. Carros viejos comprados, seguramente en la bonanza de los años 70 y 80 del Puerto Libre y que quedaron en los patios de muchos de sus propietarios sin que fueran recogidos. Están en la parte exterior de las casas, en los ingresos a las mismas, y en ocasiones las casas están abandonadas por sus dueños, seguramente, habrían comprado casa en otra parte. Hay carros que ocupan el andén, nadie los ve ni los recoge. Apenas se intenta recogerlos, aparecen los presuntos dueños reclamando ser comprados como chatarra. También hay embarcaciones viejas en algunos patios, lanchas que dejaron de usarse por algún motivo y que también aportan a la contaminación del sector. Pese a que parecen en buen estado, las llantas pinchadas y la casi desaparición de los equipos internos son muestra de que estos vehículos son abandonados por sus dueños. Fuentes de la Gobernación anuncian que se estaría repartiendo cartas de difusión a los diferentes propietarios de predios para que vayan despejando sus casas de los carros viejos o de lo contrario un comparendo ambiental.
Por: Daniel Newball H.
El conteo de más de 70 vehículos en patios ubicados sobre la carretera que comprende el sector de Lynval & Cove y el sector de la Loma ya fue detectado a través de este medio por parte del Gobierno Departamental y se anuncian actividades de sensibilización a propietarios de predios para lograr despejarlos.
Fuentes de la Secretaria de Servicios Públicos y Medio Ambiente afirman que a muchos de los propietarios se les ha abordado sobre el tema y muchos han sugerido que deben despejarse, pero que antes deben comprarles el vehículo como chatarra.
No se conoce con exactitud si el Departamento cuenta con partidas presupuestales para tal fin, no obstante se incluyó dentro del Plan de Movilidad que se lograra incentivar la reposición de vehículos viejos a través de la chatarrización de los antiguos, logrando conceder descuentos en el pago de los impuestos de movilidad a los nuevos vehículos.
Por otro lado, se viene planteando la posibilidad de que a los propietarios de predios se les empiece a enviar oficios para poder retirar los vehículos viejos, incluso, promoviendo la limpieza de patios y el arreglo de casas, proyecto para el cual se podrían estar destinando partidas de modo que aporten a la descontaminación de muchos de los predios que, como se ha podido detectar, no cuentan ni siquiera con encerramiento.
La propuesta está incluida dentro de las campañas de descontaminación que en la actualidad se encuentra en etapa de recolección de residuos electrónicos, los cuales fueron retirados mediante una campaña que se realiza todos los años en la isla de San Andrés y del cual hacen parte entidades como el Ministerio de Medio Ambiente, la Gobernación Departamental, la Secretaría de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Coralina, la Andi, empresas fabricantes e importadoras de refrigeradores domésticos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Armada Nacional.
Son casi una centena de vehículos viejos detectados que quedan como vestigio de la otrora bonanza registrada durante los años 70 y 80 del Puerto Libre, cuando se importaron muchos vehículos de alto cilindraje para transporte público pero que por la falta de repuestos o la simple reposición por otros vehículos simplemente fueron dejados a la intemperie.
Estos vehículos en condición de chatarra representan un foco de infección, enfermedades y deterioro ambiental incalculable, siendo un nido de bacterias, insectos infectocontagiosos, roedores y reptiles que se anidan para dejar una estela de contaminación e infecciones para la comunidad.
Y qué decir de su uso como madriguera para los delincuentes y drogadictos quienes aprovechan sus espacios interiores como refugio de las autoridades y escondite para poder consumir a sus anchas grandes cantidades de estupefacientes.
La cuestión está entre la recolección de estos vehículos, la voluntad de los propietarios de retirarlos y de la compra de los mismos para chatarrizar, el aliciente más efectivo para lograr despejar de contaminación por la presencia de estos vehículos viejos al sector rural de la isla.