Este registro fotográfico fue captado el pasado miércoles promediando las tres de la tarde; es decir más de doce horas después de que se precipitaran unas lluvias de mediana intensidad sobre el territorio insular.
La imagen se viene repitiendo hace más de 30 años con cada lluvia que cae en las islas, por lo que ya no sería noticia publicar un registro gráfico que ya resulta cotidiano para visitantes, peatones o conductores que pasen por esa vía en cualquier vehículo terrestre.
No obstante se trata de una escena que está cargada de bastante semiología (diferentes tipos de símbolos y signos producidos por el ser humano para comunicarse así como también sus significados y significantes) que ilustra además la postración en la que la clase política regional ha mantenido por muchísimos años a esta comarca.
La aludida escena muestra la eterna laguna de aguas lluvias que ningún Gobierno de los que ha administrado en los últimos 20 años el archipiélago en nombre del Partido Liberal y de Integración Regional, ha resuelto los problemas más cotidianos del archipiélago como esa acumulación de aguas estancadas que se represa en la mencionada vía.
Justamente las dos facciones políticas que se han alternado el poder, parecen pelearse codo a codo la mejor posición visual para ofertar sus propuestas y mensajes políticos que contrario a lo que ofrecen, parecieran contrastar con la realidad que los circunda.
Las dos gigantescas vallas que exhiben los candidatos del Partido Liberal y de Integración Regional a la Cámara de Representantes son una contradicción entre lo que ofrecen y lo que hay.
Mientras la valla del candidato Julio Gallardo Archbold anuncia “Leyes para el Progreso”, la escena lo que denota es un absoluto atraso; atraso al que éste ha contribuido con más de 20 años en el Congreso y con al menos tres Gobiernos propios en el Coral Palace. El único progreso que puede exhibir Gallardo Archbold en estos años es el suyo y de su familia, con una riqueza cada vez más abultada y donde sus descendientes son los únicos de las islas con futuro asegurado, y con más poder político para seguir decidiendo el futuro de los habitantes de las islas. Del resto, más nadie ha visto progreso por virtud de su presencia en el Congreso de la República.
Y en cuanto al “Mar de oportunidades” que ofrece la valla del candidato liberal Jack Housni Jaller, hasta ahora lo que encontramos es una “charca de aguas lluvias”. Aún así, Housni Jaller con menos tiempo en el Congreso y menos culpa del atraso de las islas, hasta ahora ha logrado un primer periodo legislativo algo fructífero para el archipiélago que debe empezar a traducirse en soluciones a problemas cotidianos como las aguas lluvias, saneamiento básico, mega colegios y becas estudiantiles, que ojalá se cristalicen rápidamente para que sea cierta su oferta de campaña de “Para que vivas mejor” y no se quede en “Solo promesas”, como dice el legendario vallenato de Silvio Britto.