Durante el pasado fin de semana los ladrones cometieron al menos tres acciones delincuenciales en diferentes partes de la isla mediante la modalidad de atraco a mano armada, sin que la autoridades pudieran reaccionar para controlar y capturar a los delincuentes que a través del terror, se llevan el dinero y los objetos de valor de los comerciantes y de cualquier ciudadano en la calle.
Uno de los tres casos se registró en el sector de Punta Hansa, diagonal al parqueadero a donde llevan la Policía los vehículos retenidos. Dos individuos que se movilizaban en motocicleta, llegaron hasta el sitio y desenfundaron armas para intimidar a la persona que atendía en el momento y le arrebataron dinero en efectivo y objetos de valor.
Poco después y con la misma modalidad de atraco armado, fue asaltada en plena avenida Newball, una joven a quien también le hurtaron una indeterminada suma de dinero, teléfono celular entre otras pertenencias. La acción de los delincuentes se repitió en el centro por la zona de las proveedoras en donde un ciudadano que había hecho algunas compras fue víctima de los ladrones armados.
La honradez en el recuerdo
Las buenas costumbres, la tranquilidad de dejar la puerta abierta, de permanecer distendidos y tranquilos porque era una comunidad honrada, que antes de quedarse con lo ajeno, por el contrario, cuidaba los bienes de los demás, quedaron en el recuerdo de lo que fue San Andrés. Ahora quien se descuide pierde su billetera o celular, hay ladrones por todas partes, porque así como ha venido a la isla gente trabajadora que le aporta a la comunidad, así mismo ha llegado una bandada de delincuentes que le están ganando en estrategias a las autoridades que no demuestran ninguna capacidad para controlar este grave problema.
Por eso es muy importante que desde los hogares e instituciones educativas se imparta educación preventiva, primero para evitar que los jóvenes caigan en la drogadicción y de ahí den el paso a la delincuencia para conseguir el dinero para comprar las sustancias ilícitas y que además fortalecen los capitales de las mafias del micro-tráfico, y segundo para que todos los ciudadanos permanezcan prevenidos para evitar la actividad de los hampones, que no descansan, ni duermen, analizando y aprovechando las oportunidades que les den los ciudadanos descuidados que den ‘papaya’.
La Policía intenta hacer su trabajo a cabalidad pero en San Andrés, a pesar de que se cree que por la extensión territorial es de fácil control, en la práctica las modalidades utilizadas por la delincuencia está superando el trabajo de los uniformados.
La estrategia de los cuadrantes ha sido de alto beneficio para algunos sectores periféricos pero no se ha podido generalizar la sensación de seguridad y por el contrario todos los días hay quejas de personas afectadas en su buena fe a quienes les quitan lo conseguido con el esfuerzo de su trabajo honrado.