Nos ‘mostraron los colmillos’ y… sonreímos
Por Antonio Colmenares Martínez
Fue una flagrante falta de respeto. Fue una demostración de fuerza y poder militar para intimidar y demostrar que hay una potencia con posibilidades de uso de material bélico nuclear en caso de ‘no ponerse de acuerdo con el despojo de los 75 mil kilómetros cuadrados de mar territorial. Pasaron por encima de un territorio que para hablar claro, está en disputa, porque los nicaragüenses lo quieren, la Corte Internacional de Justicia los apoyó con un fallo injusto y Colombia lo defiende tratando de sacarlo de las fauces de los anteriores.
Pero con el sobrevuelo de aviones bombarderos Túpolev 160, último de los diseños soviéticos y considerados como los aviones de combate más grandes y pesados de la historia de la aviación, con características de supersónico y con autonomía para volar mil kilómetros con 30 toneladas a una velocidad de mil 720 kilómetros por hora, se hizo evidente que fue una ‘mostrada de dientes’, como para desestimular un no acatamiento de Colombia al fallo de la Corte Internacional de Justicia. ¿Qué otra razón puede haber?
Sin embargo, de nuevo Colombia tuvo una reacción tibia, demasiado ‘cachaca’, tímida, sin carácter, solo con manifestaciones de ‘inquietud’ y ‘preocupación’, cuando desde Moscú un almirante ruso había dicho que ese país respaldaría a Nicaragua en el caso de un conflicto con Colombia. Y de ‘guapos’ le mostraron al presidente Santos con qué respaldarían a Nicaragua y sin ningún problema sobrevolaron el archipiélago.
El Congreso envió una nota solicitando a Moscú explicaciones y la respuesta para la canciller María Ángela Holguín, fue satisfactoria, fue como una sonrisa: «Quedamos satisfechos con el comunicado del gobierno de Rusia, que fue muy claro. Creo en el comunicado del gobierno ruso, que fue muy claro en eso de mantener una buena relación con Colombia. Obviamente conocemos que ese gobierno tiene tanto con Nicaragua como con Venezuela unos acuerdos para compra de embarcaciones y aeronaves, y eso no quiere decir que los rusos vayan a intervenir en la región», dijo.
Por ahora Nicaragua ni con toda la flota de 18 T- 160 con los que cuenta Rusia, podrá asegurar la posesión de los 75 mil kilómetros cuadrados de mar territorial colombiano que por disposición de la CIJ está en línea de despojo, hasta que los congresos de los dos países, sin ‘avionadas’, le respondan a sus países sobre los cambios, o no, que deban darse a sus constituciones y después a sus mapas.