Este es el momento en que los gusanos consumían los restos del caballo muerto que, de manera irresponsable, fue quemado por inescrupulosos que provocaron su ensanchamiento y posterior destrucción por estallido.
Por: Daniel Newball H.
Tan solo era cuestión de pasar en motocicleta o en vehículo para sentir el fuerte olor del amoníaco que emanaba el cadáver de un caballo que fue encontrado en el sector de Shingle Hill, en los alrededores del camino que existe entre la sede del Canal Regional Teleislas y el punto de Vive Digital ubicado en la zona, olor que causa malestar e indignación entre los habitantes por la demora por atender la situación por parte de las autoridades ante un problema que se constituye en un foco de contaminación ambiental para el sector.
“Eso fue más o menos el sábado cuando se reportó la existencia de un caballo muerto, el cual trataron de eliminar arrojando dos llantas y luego quemándolas, causando que el animal se ensanchara hasta reventarse.
“Ahí fue donde comenzó el problema porque los olores fueron molestos y las moscas provenientes del cadáver del animal eran gigantescos, tuve que cerrar la puerta de mi casa para que no ingresaran a mi casa.
“Hemos llamado a las autoridades, a Coralina y a la Gobernación y nadie ha venido. Luego llamamos a Trash Busters pero nos dijeron que nada se podía hacer porque estaba completamente descompuesto. Pero la verdad, es molesto desde todo punto de vista la situación que se presenta en el sector”, relata una vecina del sector.
Por su parte, otra vecina del lugar , quien labora como operadora del punto de Vive Digital en el sector, dice que “el olor es insoportable y que en ocasiones debemos cerrar el centro, tenemos que devolver a los grupos de estudiantes ya que el olor es insoportable, alcanza a entrar por los aires acondicionados y no nos podemos concentrar.
“Estamos llamando a las autoridades para que entierren el animal o hagan algo al respecto pero no tenemos respuesta. Lo más incómodo es para muchos niños que deben pasar obligatoriamente por el lugar porque en la parte del fondo está ubicado el barrio Court House y deben soportar el olor.”
Ya son cuatro días que completa este animal muerto en estado de descomposición en el lugar y se esperaba, al cierre de esta edición, que se adelantara por parte de las autoridades competentes acciones que lograran remover este cadáver y la descontaminación ambiental del lugar.
Los animales muertos emanan amoníaco, dañino para la salud
Para medir las dimensiones del problema, es necesario establecer que cuando una sustancia se libera, como el amoníaco de un animal muerto, desde un área extensa, la sustancia entra al ambiente.
Esta liberación no siempre conduce a exposición. Usted puede exponerse a una sustancia solamente cuando entra en contacto con ésta al inhalar, comer o beber la sustancia, o por contacto con la piel.
El amoníaco es una sustancia química producida tanto por los seres humanos como la naturaleza. Consiste de una parte de nitrógeno (N) y tres partes de hidrógeno (H3). La cantidad de amoníaco producida cada año por seres humanos es casi la misma producida anualmente por la naturaleza.
Sin embargo, cuando se encuentra amoníaco en niveles que pueden causar preocupación, éstos probablemente se deben a su producción directa o indirecta por seres humanos.
Hay muchos factores que determinan si la exposición al amoníaco lo perjudicará. Estos factores incluyen la dosis, (la cantidad), la duración (por cuánto tiempo) y de la manera como entró en contacto con esta sustancia.
El amoníaco es una sustancia corrosiva y los efectos principales de la exposición al amoníaco ocurren en el sitio de contacto directo (por ejemplo, la piel, los ojos, la boca, y los sistemas respiratorio y digestivo). Por ejemplo, si usted derrama una botella de amoníaco concentrado en el piso, usted detectará el fuerte olor a amoníaco; puede que usted tosa y los ojos le lagrimeen a causa de la irritación. Si usted se expusiera a niveles muy altos de amoníaco, sufriría efectos más graves. Por ejemplo, si usted camina a través de una nube densa de amoníaco o si su piel entra en contacto con amoníaco concentrado, puede sufrir quemaduras graves de la piel, los ojos, la garganta o los pulmones. Estas quemaduras pueden ser suficientemente graves como para producir ceguera permanente, enfermedad de los pulmones o la muerte.
Los expertos han establecido un límite de exposición de 25 ppm para amoníaco en el aire del trabajo durante una jornada de 8 horas diarias y un límite de 35 ppm durante un período breve de 15 minutos. El NIOSH recomienda que el nivel de amoníaco en el aire del trabajo no exceda 50 ppm durante un lapso de exposición de 5 minutos.