Carro transportador de alimentos colisiona con el poste de energía eléctrica y no se apersona del caso.
Por: Jeimy Almanza Vergara
La semana anterior en el sector del Sarie Bay un carro repartidor colisionó con un poste quebrándose la parte superior al momento de recibir el impacto, sosteniéndose de los cables siendo un problema inminente para los transeúntes del barrio. La comunidad está preocupada por que en cualquier momento este puede caer ocasionando una tragedia, perjudicando a las viviendas cercanas como también a los que transitan por el lugar.
Los postes en diferentes partes de la isla se han convertido en un dolor de cabeza para la comunidad en general.
Las condiciones generales estas estructuras eléctricas que se encuentran en las diferentes calles de la isla no son las mejores, y cada día se observa que estos están deteriorados y en ocasiones no han sido removidos aunque no sostengan ningún cableado, ya sea de energía eléctrica o redes telefónicas.
Los operadores eléctricos que son los encargados de remover el poste que se encuentra ubicado en el barrio Sarie Bay que se convirtió en un peligro inminente no lo han hecho efectivo, y solo dispuso de otro al lado derecho arreglando en el instante el sistema eléctrico puesto que al momento del suceso la comunidad quedo sin el fluido.
La guaya que sostiene el poste de alumbrado público fue arroyada por el vehículo repartidor que dejó en pésimas condiciones amenazando con caer algunas de las viviendas que están cerca.
El habitante Juan Diego Ladinde afirma que se hacen daños en los servicios públicos y no hacen ninguna clase de reporte para venir a ver lo que realmente paso, el poste está a punto de caerse, poniendo en peligro a todos los que transitan por el sector, ni un carro se puede parquear, “el alumbrado público ha sido deficiente yo me queje en varias ocasiones y lo único que hicieron fue montar otro poste pero no han hecho el arreglo como tenía que ser” dijo. Los moradores espera que la empresa encargada del mantenimiento de estos elementos pueda actuar con prontitud antes que ocurra una tragedia fatal, puesto que las fuertes brisas podría tumbar la parte que se encuentra quebrantada.