La remodelación y ampliación del cementerio Harmony Hall Hill de la isla de San Andrés ha generado una serie de inconformismo por parte de los familiares de los difuntos, puestos que a estos no les fue informado de dicha actividad ni mucho menos de que las decoraciones iban a ser removidas y destruidas por la ejecución de tales trabajos.
Para los deudos fue sorprendente llegar a visitar como de costumbre el fin de semana los restos de sus seres amados y encontrar que las lapidas que con sacrificio compraron y las vitrinas fueron removidas de las tumbas y estas están completamente dañadas con los vidrios totalmente destruidos, lo cual les ha generado mucha indignación y afirman que esto es una falta de respeto.
Esta redacción constató que la remodelación que realizan actualmente en el único cementerio habilitado para la comunidad de la isla de San Andrés, no es que utilicen los mejores materiales ni con estética.
Cabe destacar que este cementerio deja mucho que decir puesto que está lleno de escombros y basura, muchas tumbas han desaparecido para pesar de muchos deudos y amigos que ya no encontraron las tumbas de sus seres queridos porque seguramente fueron reemplazadas con otras o trasladadas a nichos más reducidos ubicados en el pabellón de entrada del campo santo, donde el hacinamiento y lo reducido del espacio hace pensar que más que un cementerio, se trata de un estrecho laberinto donde difícilmente un deudo puede hacerle una visita a sus muertos.
Casi todo el año el campo santo estuvo lleno de escombros y en estos momentos que se lleva a cabo la remodelación se agudiza más la presencia de basuras y la cual no es la más adecuada según los familiares puesto que no están teniendo ninguna precaución y sus decoraciones fueron destruidas que hasta el momento no saben quién les va a responder por esta situación.
Se puede observar desde que se entra al cementerio como este se encuentra en el olvido a pesar de estar siendo remodelado, que al parecer la inversión no es que sea la más alta o adecuada para el campo santo, por ende se generó un inconformismo por parte de los familiares de los que se encuentran enterrados en el campo santo.
“Al llegar al cementerio y encontrar que la vitrina de mi hija y la cerámica cara que le puse estaba totalmente destruida me llene de mucha rabia porque ni siquiera tuvieron precaución para trabajar y no dañar lo que invertimos nosotros, esto es una falta de respeto, ahora dicen que van a responder pero como sabemos que no van a invertir lo que nosotros invertimos en nuestros seres queridos, aparte de eso destruyeron lapidas y tumbas” afirmó Marlene Osorio.
Hasta el cierre de esta edición ninguna autoridad se reportó frente a la situación, pero la comunidad de la isla espera que éstos se pronuncien, y que la próxima vez que vayan a hacer una remodelación informen con anterioridad para que los habitantes y todos los que tengan difuntos en el cementerio estén enterados y no llevarse tal sorpresa de encontrar las cosas de sus seres amados totalmente destruidas.