La construcción del nuevo hotel El Isleño y su Centro de Convenciones en predios que comparten el Departamento de San Andrés y el Ministerio de Turismo, se concesionó a la cadena Decamerón con el compromiso de adecuar un gran parque ecológico en los lotes ubicados entre la antigua Defensa Civil, vieja Intendencia y límites de la estación meteorológica del Ideam.
Las obras de ambos proyectos se suponía se realizarían de manera simultánea y para ello la Corporación Autónoma Regional Coralina, emitió una Resolución en la que aprobaba el plan de manejo ambiental de la reserva ecológica que incluye un humedal.
Sin embargo, mientras las obras del Hotel de lujo y su Centro de Convenciones avanzan a toda marcha, el parque no pasa de ser un botadero de desechos, donde no se observa ninguna clase de intervención, salvo por las huellas de los pesados vehículos que ingresan al predio y los escombros de la demolición del edificio donde funcionó la Defensa Civil por varias décadas.
En la zona se aprecian escombros que llevan mucho tiempo en el lugar y otros recién vertidos, residuos y desechos sólidos, una caseta para materiales, dos viejos carros reducidos a chatarra, gigantes llantas viejas, postes viejos, entre otros escombros.
La única intervención ecológica es un mini vivero con algunas plantas de bajo follaje, y que según el gerente de Decamerón, Luis Gutiérrez de Piñeres, son plantas para la ambientación ecológica de las áreas del hotel. El ejecutivo le dijo a esta redacción que pronto comenzarán las intervenciones en el parque, y aclaró que los arboles de reforestación que se plantarán en el parque son endémicas de la región, porque así lo ordenó Coralina.
Entre tanto la subdirectora de Coralina Opal Bent Zapata, consultada sobre la instalación de una tubería de gran diámetro, la cual cruza la calle y desemboca en la zona del parque, aseguró que la misma está autorizada y es para la evacuación de las aguas lluvias, la cual se conectará al canal que atraviesa la zona.
Sobre la presencia de la chatarra de vehículos abandonados, coincidió con el gerente de Decamerón, en que son vehículos que pertenecían a la Defensa Civil, aunque ya esa entidad no tiene ninguna responsabilidad sobre esos predios. Bent Zapata dijo a esta redacción que Coralina le estaba haciendo limpieza y monitoreo permanente al predio, lo cual contrasta con las imágenes de escombros viejos y recientes, y basuras que allí se observan.
Lo único cierto es que a pesar de haberse realizado el cerramiento perimetral de ambos predios donde se proyectaban el hotel y Centro de Convenciones y el Parque Ecológico, de manera simultánea, lo cierto es que todo el esfuerzo se ha dedicado para la obra turístico, dejando en segundo plano la obra ambiental que se ordenó como compensación por el impacto causado por el proyecto hotelero en el que se deforestaron cocoteros y grandes árboles de caucho.