Una nueva victima del recrudecimiento de la guerra que libran nuevamente en San Andrés las bandas criminales (Bacrim) se descurbió este domingo en la mañana en un paraje del sector de San Luis, hasta donde se dirigieron las autoridades forenses y de policia judicial para practicar el respectivo levantamiento del cadáver.
Esta nueva victima de una seguidilla de crimenes que en una sola semana ha cobrado cinco victimas, tres de ellas por bandas de sicarios que operan en San Andrés, fue identificada como Johnny Lambis Maldonado, de 43 años de edad, al parecer de profesión pescador, y quien previo a su asesinato fue torturado, hasta el punto que en su rostro se reflejan las secuelas de las torturantes practicas que le inflringieron los victimarios.
La más alta tensión provocada por el accionar de las bandas criminales que han llegado a la isla de San Andrés a cometer ajustes de cuentas o a cobrar «vacunas» y extorsiones, ocurrió el pasado viernes cuando el administrador de Portofinos Gas Company, el empresario Juan García Jaramillo, fue ultimado a tiros por delincuentes que lo interceptaron en la Avenida 20 de Julio, frente al establecimiento Morgan Chicken; un crimen ocurrido en hora pico y en una zona muy concurrida a esa hora, por cuanto es zona de restaurantes a donde numerosos comensales van a almorzar.
García Jaramillo fue gerente de la emisora informativa RCN Radio en San Andrés y luego de Gaseosas Postobon; ambas empresas de la Organización Ardila Lulle. Sus restos mortales fueron velados en la iglesia Cristo Salvador, hasta donde concurrieron numerosos amigos, conocidos y parientes del empresario, y luego su cadaver fue trasladado hasta la ciudad de Medellín por su hermano Julio García Jaramillo, quien através de la red social de Facebook, expresó su rabia, indignación e impotencia por el «vil asesinato de mi hermano, por criminales». Es el viaje más triste que he hecho en mi vida a la ciudad de Medellin, a enterrrar a mi hermano», dijo en Facebook.
Ese hecho cometido contra el miembro de una distinguida familia empresarial de las islas, causó gran conmoción en San Anddrés y obligó al Gobierno Departamental a implantar medidas drásticas como la militarización de algunos corredores viales perifericos con puestos de control y a comprometer a la Fuerza Aerea Colombiana a realizar patrullajes aéreos con helicopteros, para verificar algunas actividades en tierra donde puedan estar actuando las bandas criminales.