Joseph Barrera Kelly, director de la Oficina de Control de Circulación y Residencia OCCRE manifestó a los diferentes medios de prensa existentes en las islas, que en los próximos días se estará emitiendo un comunicado a la opinión publica donde se da a conocer la medida según la cual se acorta el plazo para las personas que ingresan a las islas en calidad de turistas.
Según Barrera Kelly se da un plazo máximo de hasta quince días para que la gente venga a pasear y a disfrutar de unas vacaciones y que a partir de la fecha no se estará dando el plazo de tres o cuatro meses para que una persona se quedé en el departamento en calidad de visitante o turista.
El director considera que una persona, por muy adinerada que sea, no hará unas vacaciones tan largas, que algunas personas ingresan a la isla con los dos tiquetes, compran la tarjeta de turismo, dicen que se van a quedar hospedados en algún hotel, que si lo hacen es por uno o dos días y luego terminan viviendo donde algún familiar o algún amigo, trabajan en San Andrés y quitándole la oportunidad de trabajo a las que ya tienen el derecho adquirido de residir en el departamento de ultramar.
Igualmente Barrera Kelly señaló que se vienen adelantando algunas investigaciones que señalarían a algunas posadas y hoteles de San Andrés que han prestado sus fachadas y sus nombres para que “los turistas” entren a las islas.
Aunque las autoridades hacen constantes retenes en las playas, las personas que ingresan como turistas, según el director de la OCCRE terminan vendiendo servicios turísticos.
“Nos hemos encontrado con casos de personas que vienen de turistas, y como la norma dice que podrán quedarse por cuatro meses y si tienen familiar se pueden quedar seis meses, hemos detectado, que el 95 % de las personas que se quedan por cuatro y seis meses en el departamento, haciendo un seguimiento, terminan en moto- taxis, trabajando en la playa o el llamado rebusque, lo hacen de cualquier forma y en todas partes y sobre todo en las casas de familias como trabajadoras domésticas o de jardineros, estas personas entran como turistas y se quedan. En ocasiones empiezan a delinquir, el otro 50 por ciento de estas personas terminan haciendo matrimonios por convivencia o por conveniencia para tratar de lograr la tarjeta de la OCCRE”, dijo el director de la oficina que regula el ingreso de personas a las islas, que de cierta manera apuntó que la gran mayoría de estas personas que tratan de entrar como turistas provienen de ciudades de Barranquilla, Cartagena en la costa atlántica colombiana y de Cali, Medellín y Bogotá del interior del país.
Funcionarios de la OCCRE en asocio con personal de la policía nacional frecuentemente hacen diligencias para identificar a las personas que se encuentran de forma ilegal en San Andrés, pero la superpoblación sigue creciendo.
Sobre las herramientas que les entrega la ley a la dirección para evitar el ingreso de estas personas, Barrera Kelly dijo: “La ley me da facultades para frenar la superpoblación, porque la verdad es que este tema está muy, pero muy grave, por los temas de la inseguridad y todas las demás cosas que ha traído la superpoblación a San Andrés. Entonces lo que estamos aplicando de acuerdo con el decreto 2762 que establece que para quedarse más de quince días o más las personas deberán demostrar solvencia económica. Sí porque es lógico que si una persona trabaja o estudia lo máximo que le pueden dar de vacaciones es de quince días, en algunos casos se puede extender hasta 18 0 20 días, luego esa gente tiene que regresar a su sitio de trabajo o estudio, por eso no vamos aceptar que la gente que viene de turista se quede por más de 15 días al menos que muestre facilidades económicas o que sea una persona que goce de una pensión.
Esto es precisamente para buscar el control, porque estas personas terminan en los barrios sub normales, ya tenemos conocimiento de varios casos e inclusive estamos haciendo un control y estaremos declarando en situación de irregular aproximadamente a más de cien personas que han entrado a la isla de esta forma de turista, dicen a la hora de entrar que se van a quedar en un hotel y hemos verificado que en ningún momento se quedan en hotel, y se les ven en los barrios populares, ya con eso se detecta que estas personas tienen la intención de violar la ley y las normas del control poblacional, las estadísticas señalan que el 90 por ciento de estas personas provienen de la costa atlántica el otro diez por ciento vienen del continente colombiano”, concluyó el funcionario.