Progreso de unos, incomodidad de otros. La anarquía que ha imperado en San Andrés en diversas facetas urbanas como el parqueo de vehículos en cualquier vía, el vertimiento de basuras en cualquier predio o zona inhóspita o abandonada, el lanzamiento de aguas residuales a la vía o la ocupación del espacio público, se agudiza aún más cuando se trata de la ejecución de trabajos particulares.
Contratistas, obreros y propietarios de la obra de inmediato van disponiendo de andamios, escombros, materiales de construcción sobre el andén o la vía y parecieran no tomar en cuenta ningún plan de trabajo que contenga medidas de prevención para la demarcación de las zonas de labores, la emisión de partículas contaminantes al ambiente, y mejor aún, la racionalización del espacio público de tal forma que no afecten a los transeúntes.
Dos de estas obras ejecutadas de manera simultánea en hoteles de la isla en la Avenida Libertadores y en la Zona Rosa (North End), dan cuenta de cómo turistas, ancianos, niños en coche, etc., deben sortear los obstáculos colocados en los andenes por estos contratistas, para poder transitar por las calles de la ciudad. Todo esto parece acontecer a espaldas de las autoridades departamentales que por lo visto no se percatan que estas cosas suceden en la ciudad.