26 de Noviembre de 2020
Foto: Wikimedia Commons
Iota no solo devastó la infraestructura del archipiélago de San Andrés, sino que también dejó graves afectaciones en sus ecosistemas.
La fauna y la flora endémica del lugar sufrieron por el paso de los vientos de hasta 200 kilómetros de velocidad que trajo consigo el huracán. Es el caso del ave conocida como Vireo crassirostris, Verderón Piquigrueso o Vireo de Providencia, endémica de la zona.
Según informó Pesquisa Javeriana, dependencia de la Universidad Javeriana que se focaliza en la divulgación científica y tecnológica, esta ave ya se encontraba en peligro de extinción antes del huracán y debido al fenómeno natural, es posible que ahora se encuentre extinta.
“A su ya vulnerable situación debido a ser endémica de una isla tan pequeña como Providencia, ahora vivió la furia de este fenómeno natural. Su extinción o no, se conocerá cuando los investigadores regresen a estudiar la situación de esta ave”, advirtió la dependencia académica.
A su vez, el vicerrector de Investigación y profesor de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales de la Pontificia Universidad Javeriana, Luis Miguel Renjifo Martínez, alertó sobre la posible extinción del ave y por ello hizo un llamado a las autoridades para que se considere evaluar la población de este animal, para que que cuando mejoren las condiciones, “se pueda revisar lo que ocurrió con esta y otras especies”.
Por otro lado, el académico también invitó a que se contemplen los “escenarios de ecoturismo que promuevan la protección de la flora y fauna y sirvan como alternativa económica para los isleños”.
Los corales, manglares y pastos marinos también se vieron afectados por Iota
La Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina) dio a conocer que se encuentra realizando recorridos por diferentes sectores del Archipiélago, para recoger información sobre los daños causados a la flora y fauna, afectadas por paso del huracán Iota en la zona.
En el balance preliminar presentado por la entidad, se pudo establecer que el 56.98% de las especies registradas no se encuentran en amenaza, el 23.84% presenta una amenaza moderada y un 17.44% presenta amenaza o riesgo para la comunidad.
Según la corporación, se pudieron identificar 180 árboles caídos en sectores que se encuentran cerca a la costa como: Centro, San Luis, Sound Bay, Natania, Morris Landing, Cabañas, Shonner Bight, School House, La Piscina y Av Circunvalar, entre otros.
“También, se pudo identificar la afectación de flora en especies arbóreas como : Almendro, Cocotero, Mangle Boton, Jobo, Uva de playa, Plátano, Palmera, Caucho, Hierba de playa, Fruta de pan, Mamón, Tamarindo, Aguacate, Mango, entre otros.”, explicó la entidad a través de un comunicado.
Por otro lado, una investigación de Alberto Rodríguez Ramírez y María Catalina Reyes Nivia del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), titulada ‘Evaluación Rápida de los Efectos del Huracán Beta en la Isla Providencia’, dada a conocer por la Revista Semana, explicó que los corales, los manglares y los pastos marinos, podrían ser las especies más afectadas por el paso de los huracanes en esta zona del Caribe.
“En particular en la región Caribe, los huracanes han afectado notablemente ecosistemas clave como los arrecifes coralinos, provocando pérdidas de cobertura coralina viva hasta del 50 por ciento y alteraciones en el crecimiento, zonación y estructura moderna de sus arrecifes.”, señala el documento conocido por el mismo medio.
En el estudio también se indica que, se han evidenciado daños sobre los manglares y pastos marinos, mientras que las playas se han visto erosionadas, debido a estos fenómenos naturales.