El pasajero que espera el bus, puede hacerlo en un lugar que le cuenta historias. Antonio Colmenares Martínez, Especial para The Archipiélago Press.
A la visitas hay que atenderlas bien. Darles el mejor tratamiento y como se hace en algunas casas, se muestran fotos y videos y se cuentan historias, pues en Providencia algo similar pasa, gracias a la idea de crear espacios urbanos que manifiestan la hospitalidad de los nativos a través de compartir las riquezas más importantes que aquí coinciden con la vida del mar.
Con los paraderos en forma de pájaro marino, o una concha de caracol pala, o el de la biblioteca en donde se hizo homenaje a la lectura de la Biblia, los turistas podrán conocer aspectos de la riqueza marina y algunos de los elementos tradicionales y del patrimonio cultural de la isla, a través de estas obras que evocan, entre otras cosas, el fondo del mar.
Dentro del gran concierto de obras que están en ejecución en Providencia se destacan los ocho paraderos de bus que recrean las riquezas del mar y algunas tradiciones de los habitantes de esta paradisiaca isla del caribe colombiano. “Hemos querido hacer un amueblamiento urbano donde toda la infraestructura refleje lo que es el fondo del mar. Que la gente que no tiene la oportunidad de ir a bucear, las personas que no tienen los recursos, o las condiciones físicas para ir a bucear, pueden a través de la vuelta a la isla, conocer muchos aspectos del fondo de mar, de la riqueza marina”, informó el alcalde Arturo Robinson Dawkins.
Mobiliario marino
De acuerdo con el mandatario local, estos paraderos turísticos, forman una especie de museo urbano, donde el turista a medida que da la vuelta a la isla, puede ir conociendo elementos y animales que hacen parte de los elementos del mar, como es el caso del caracol pala y el guía turístico tiene la responsabilidad de explicar donde se produce y todas las características de la especie.
En el momento hay tres paraderos totalmente terminados pero serán cinco más. El caracol, está en Pueblo Viejo, que ha sido un sector en donde históricamente se ha explotado el caracol pala. En el sector de la Montaña, frente a la biblioteca, un paradero que hace alusión a la Biblia y a las enseñanzas que nacen del mar y que son enseñados por una madre cabeza de hogar. El de Punta Rocosa, en los cayos Tres Hermanos es el lugar en donde vive una especie de aves que solo pertenece a ese lugar y que se ha denominado ‘Manawar”, y el paradero se hizo en honor a ellos. Además, se recrean temas como el cangrejo negro que hace parte de la economía y cultura de Providencia. En el municipio hay cerca de 150 familias que viven de esta especie y por eso se le hace un homenaje con este paradero monumento.