Reuniones con Gobierno Departamental en busca de regulación a su actividad. Los pick-up en la isla de San Andrés, según sus propietarios, no son más que sonidos y no se asemejan a los grandes generadores que existen en la ciudad de Cartagena, de donde son originarias. Ramón Aguilar, vocero picoteros: “Cuando hablan de pick-up, creo que es demasiado grande porque en la isla no hay un pick-up todavía, un pick-up genera unos 30 o 40 bajos de sonido, hemos manejado el nombre de manera distinta.” Adolfredo Canabal, picotero: “Estamos de acuerdo en que se crea una zona de tolerancia para nosotros para no estorbar ni molestar a la comunidad cuando se hacen conciertos con estos sonidos.” Ya existe una organización denominada “Revolución Sanandresana” que viene utilizando este tipo de equipos en otras partes de la isla, tales como San Luis y South End. Existen personas que vienen trabajando con sonidos en las calles que han sido igualmente convocados para participar en las reuniones que se desarrollan con el Gobierno. Un tema que está pendiente es el relacionado con los turistas que con parlantes tipo “Beats” simplemente se hacen en la calle y logran hacer un escándalo mayor sin que la Policía haga nada contra ellos.
Por: Daniel Newball H.
Muchos han sido los eventos locales amenizados con equipos de sonido de alto poder que han terminado en tragedia y pese a que muchos de sus exponentes han expresado las injusticias que se han cometido al calificarlos como “factores de violencia”, éstos han decidido realizar varias reuniones con el actual Gobierno local para encontrar salidas ante la situación que se torna crítica a nivel social.
Ante este panorama, todo parece indicar que la creación de una zona de tolerancia que les permita realizar sus actividades fuera de la isla sin causar malestar entre los habitantes de los barrios sería la solución más viable y aceptada por parte de los integrantes de un gremio que se rehúsa a desaparecer.
De hecho, los voceros de este grupo han expresado que de ahora en adelante lo justo es que, en lugar de picoteros, deberían simplemente adjetivarlos como “propietarios de sonido”, ya que sus equipos no cuentan con el mismo poder con el que los reales pick-up que existen en ciudades como Cartagena de Indias no se parecen en nada a los que tienen actualmente presentando en San Andrés.
Esto a pesar de que muchos de los equipos que funcionan fueron inspirados en los pick-up que llegaron a la isla hace treinta o cuarenta años y que sirvieron para animar a las fiestas y casetas colmadas de personas amantes de la buena rumba y diversión en el territorio insular.
“Este es el foco que nos afecta, el malo del mar no siempre es el tiburón, hay animales más peligrosos que él, tenemos una organización que funciona desde 1986, estamos bregando para lograr un lugar especializado o una cancha acústica.
“Cuando hablan de pick-up, creo que es demasiado grande porque en la isla no hay un pick-up todavía, un pick-up genera unos 30 o 40 bajos de sonido, hemos manejado el nombre de manera distinta, es necesario que nos miren de ahora en adelante como sonido.
“Nuestra descendencia viene del pick-up de Cartagena, es una composición que se ha ido perdiendo que trajeron nuestros antepasados, nuestras raíces africanas a través de los tambores y trompetas.
“La invitación es de puertas abiertas, es general con el fin de que hay personas que tienen sonidos potentes en sus casas y por eso estamos invitando a estas personas, incluyendo a los propietarios de negocios que también fueron parte de nuestra organización en el pasado.
“El caso de las zonas residenciales, la violencia en estos lugares no sólo lo genera el sonido sino la descomposición social que estamos viviendo, eso viene de las casas y como hay que buscar un culpable siempre se le echa la culpa al pick-up.
“Y digo que una de las máximas culpables son el Gobierno Departamental que hace varios años se han negado a darnos la cara y ahora vemos como por fin el Gobierno quiere hablar con nosotros”, afirmó Ramón Aguilar, presidente de la Asociación de Picoteros de San Andrés, ASPICKSAI.
Hasta la fecha se han logrado avances importantes, el objetivo primordial es pues lograr que todos los propietarios de sonido se congreguen bajo un solo mensaje de modo que estos no afecten a la comunidad y se promueva una sana convivencia.
Todo parece indicar que el mensaje dejado por las autoridades hace un año, y que desembocaron en consecuencias fatales, donde exhortaron a la población a no seguir participando de estas festividades para impedir que se sigan proliferando lo que han catalogado como focos de violencia y disturbios en las zonas residenciales de la isla de San Andrés, parece estar cambiando.