Gregory Barandica, el tomasino que piloteaba el pequeño avión de aprendizaje, y quien se recupera satisfactoriamente en una clínica de Barranquilla, cumplía años el día siguiente del incidente que casi le cuesta la vida.
El joven prácticamente volvió a nacer en la víspera del día en que se celebra su natalicio.
Por ello, este sábado pasó su cumpleaños en una clínica recuperándose de una cirugía de clavícula que debieron realizarle, debido a las lesiones sufridas en el siniestro aéreo que dejó la pérdida de la aeronave.
El avión de aprendizaje pertenecía a la Escuela Protécnica que opera en el aeropuerto Ernesto Cortizzos de Soledad, Atlantico, el cual se precipitó a tierra el viernea en la mañana.
El informe indica que «no alcanzó a llegar a la pista. El ATC confirma que el tripulante declaró falla de motor y pidió 23 para efectuar maniobra de aterrizaje por emergencia. Pero como no llegaba el hombre tuvo que meterse al potrero» explicó a The Archipielago Press una fuente próxima a la Escuela de Aviación.
El piloto está consciente y sus padres se encuentran a su lado en la clínica, informó la fuente.