
Debido a esta situación ayer cuando fueron traídos dos féretros a la isla, la Secretaría de Salud intervino en las bodegas de carga del aeropuerto y suspendió la entrega de carga aérea que llegó al aeropuerto de San Andrés hasta tanto no se comprobara la procedencia y el cumplimiento de los protocolos, y la forma cómo han ingresado los ataúdes, ya que una de las personas fallecidas que fue traída a San Andrés se sospecha tenía Covid-19 y sin embargo no se le habría dado el manejo adecuado al traslado de este féretro.
Debido a esta situación de ayer varios usuarios de los servicios de transporte de carga vieron afectado el retiro de la misma hasta tanto la Secretaría de Salud departamental no verificara por completo la situación.
Adicional a esto se está reiterando por parte de las autoridades de Salud la necesidad de que se apliquen los estrictos protocolos al momento de asistir a sepelios debido a que se deben conservar tanto la distancia social, mantenerse alejados de los feretros si se desconocen las causas de muerte y adicionalmente se debe garantizar que en los recintos como funerarias no haya aglomeraciones y que la presencia en el recinto no supere del 35% del personal.
Pero en todo caso el llamado qué hacen las autoridades es a que haya una discreta y prudente realización de estos servicios fúnebres para no exponer a personas a un eventual contagio cuando se desconocen las causas de muerte de los difuntos. Fotos ilustración