Por: Efraín Dawkins Sanmiguel*
Frase muy conocida y repetida por personas que nos rodean cuando te quieren hacer ver o entender que tu sueño es imposible. Suelen utilizarla para hacerte quedar como un loco que pretende conseguir más de lo que puede. Esta frase sale de personas que poseen poca fe, tanto en ellos como en ti. Pero me pregunto ¿Cómo soñar no puede costar nada?
El simple acto de soñar podría resultar fácil, todos solemos fantasear un poco y pintarnos cosas buenas, acompañadas de deseos y placeres que queremos experimentar. Fácilmente hoy puedo soñar con ser el primer mandatario de una nación, así como mañana puedo querer ser el artista de bachata más influyente.
El detalle está en que lo difícil viene cuando tratas de cumplir ese sueño, ahí es cuando te das cuenta que soñar si cuesta, y mucho. ¿O es que sentirse frustrado no cuesta también? Hay cosas en la vida sobre las que no tenemos control ni dominio, una de ellas es soñar. Por naturaleza tenemos la necesidad de sentirnos realizados a través del cumplimiento de un proyecto, ya sea a corto o largo plazo.
Como seres humanos no siempre nos sentimos realizados del todo, ya que al culminar una meta, nuevamente surge otra y así nos mantenemos en un proceso en el que cada vez queremos cosas nuevas. La familia siempre ha jugado un rol muy importante en el crecimiento y el desarrollo de cada persona. Por lo tanto deberían ser a su vez, la mayor fuente de apoyo para un soñador.
Pero lastimosamente en la mayoría de los casos, es la familia la que pone obstáculos en el camino, la que de una u otra forma pretende cambiar tu proyecto de vida y acomodarlo a conveniencia de algunos.
Sin pensar si quiera en que están llevándote a un camino que tal vez no te convenga mucho, uno que despertará en ti sentimientos de inseguridad y frustración. Los sueños suelen ser cambiantes en cada individuo. Las aspiraciones que tenemos durante la niñez, no serán las mismas al crecer. Es lógico que influya la madurez, así como también el cambio de entorno y de amistades generan en ti, otra percepción diferente.
*Estudiante de cuarto semestre de Comunicación Social-Periodismo de la Universidad Autónoma del Caribe