Por: Camila Basmagi
Toda mi vida cuando he conocido a personas que no son de San Andrés Providencia y Santa Catalina espero inconscientemente con una mezcla de ansiedad y emoción que me pregunten de dónde soy? Inmediatamente una sonrisa gigante viene a mí y con el orgullo más grande respondo: Soy Isleña, soy de San Andrés, a mis 29 años y desde que tengo conciencia para acordarme, el asombro y la emoción se traspasa a las personas, con una expresión de “wow, que se siente haber crecido en ese paraíso” con el mismo orgullo y la atención de todos comienzo a explicar su cultura, su gastronomía, su lenguaje, su estilo de vida, su música y lo más importante su gente, nuestra gente, nosotros … yo; seguido a esto viene la segunda pregunta, para mi caso la cual siempre es la misma: Y que haces aquí???? Pq no estás en San Andrés? Muchas veces mi respuesta era vine a estudiar, ahora podría decir mejores ofertas laborales….
Muchas veces he querido volver y posiblemente lo haga pronto, sin embargo hay un componente que siempre está en mi historia cuando cuento que se siente ser de esa hermosa isla, es que mis recuerdos o lo que trato de resaltar son de hace más de 15 años, cuando los carros se dejaban en la calle sin seguro y con las ventajas abajo, cuando caminar en la noche o dar la vuelta la isla solo era parte de la rutina, donde éramos ajenos de un país que posiblemente vivía la violencia más grande de la historia, éramos ajenos a la violencia más no a esos autores violentos que a través de los años tuvieron mucha influencia en nuestras islas. Hoy no sólo vivimos una problemática que se vive en muchos departamentos del País y en Latino américa como es la delincuencia, cada vez que salimos sabemos que no podemos “dar papaya” nos acostumbramos a sentir miedo y a cohibirnos para sentirnos seguros. Hoy además de esa delincuencia común nos persigue en la isla es un tema mucho más grave, es el crimen organizado, el cual se desenlaza de diferentes actividades ilegales que hoy se practican en nuestro Archipiélago, sin embargo no es un tema nuevo, y no es un tema que sea tan fácil de acabar, ni rápido de erradicar, es difícil encontrar la salida, pero existe. La problemática es de fondo, para mí se resume en falta de oportunidades y p por supuesto en la carencia más grande que tenemos: Educación. Muchas personas del archipiélago no tienen la posibilidad de salir al interior del país o al exterior a estudiar en diferentes universidades, si bien hoy en la isla contamos con una mayor oferta o acceso al estudio el cual ha ayudado al aumento de profesionales, estamos en el principio de un camino muy largo que recorrer en temas de educación.
- Tener la oportunidad de escoger entre diferentes carreras dependiendo de los gustos o fortalezas para desarrollarlas.
- Poder estudiar en Universidades competitivas a nivel nacional e internacional.
- Fomentar el pensamiento de creación de empresa e innovación.
- Ampliar el panorama más allá del turismo y la pesca.
Somos Caribe, si bien nos sentimos muchas veces diferente a los demás Colombianos hay que explotarlo sosteniblemente. Crear oportunidades a los demás.
- Escuelas música típica: (aprender los bailes, aprender a tocar los instrumentos, aprender hacer los vestuarios, producción)
- Escuelas de idiomas: si bien hoy en la isla vivimos en una realidad de diferentes culturas la cual en mi posición es algo positivo en vez de estar divididas para mi unirse es una gran oportunidad para fortalecer y crear nuevas iniciativas: donde en un mismo sitio se pueda enseñar: Ingles, Creole, Arabe, Hebreo, Italiano. Eso nos haría realmente diferentes.
- Fortalecer el Deporte.
Cuando creamos oportunidades la visión puede cambiar, no hay que irse de la isla, no hay que escoger malos caminos, se pueden crear nuevos hábitos de vida que pueden trascender a una vida sana, a una convivencia en paz.
- Creo que se puede generar un estudio del comportamiento y hábitos de los niños y adolescentes del archipiélago: Que hacen actualmente entre los 8 y 16 años? Que les gustaría hacer? Hay que crear esas oportunidades en ellos, son los únicos que pueden cambiar el rumbo que las islas están cogiendo.
Respecto a la calidad educativa de la isla tiene que cambiar, mi experiencia en el 2002 al llegar por fortuna a una de las mejores universidades del país a estudiar mi carrera profesional fue bastante dura, se notaba una desventaja muy grande frente a diferentes compañeros de varios lugares del país, sin embargo creo que se puede cambiar y creo que cada vez se ha hecho un esfuerzo para fomentar una mejor educación en la isla, pero falta falta mucho.
- El tesoro más importante de un colegio son sus maestros o profesores, ellos nos guían y ellos nos enseñan. Pero a ellos quien más les enseña? Limitadas oportunidades para los profesores de la isla acceder a seminarios, diplomados, especializaciones, maestrías y doctorados. Debería existir un programa de becas sólo para ellos o que la alianza especial de Icetex con las islas abra un capitulo donde ellos sean los beneficiados. De ellos dependerá la visión de sus estudiantes.
Si bien creo que tenemos al frente un mar de oportunidades para crear y fomentar a través de la educación. Nunca a todos les parecerá la mejor salida, nunca todos serán optimistas, nunca todos amaran a los políticos de la isla, nunca todos odiaran a los políticos de la isla, nunca todos apoyarán una idea, pero sobre todo nunca es tarde, nunca es tarde para encontrar el aporte de pocos o muchos que queramos que la realidad de nuestra isla sea otra y que pequeñas iniciativas como estas puedan transcender.
“El arma más potente no es la violencia, sino hablar con la gente” Nelson Mandela. #ComoPiensasSanAndresProvidencia