Por Ricardo Rocha
Uno de los problemas sobre los cuales los gobiernos, especialmente en los países no desarrollados, ponen atención es a la desnutrición infantil lo mismo que a las condiciones sanitarias. Los pediatras de las entidades internacionales, los gobiernos y aun los especialistas privados coinciden en que la buena nutrición en los primeros 5 años son claves para el desarrollo de los individuos.
The New York Times acaba de revelar un estudio realizado en la India en el que por primera vez se hace una conexión entre la desnutrición y la pérdida de capacidad cognoscitiva con las malas condiciones sanitarias en las cuales viven los sujetos.
Explican los expertos que en la India por ejemplo al año el gobierno invierte 26 mil millones de dólares en programas de nutrición y empleo. En cambio se asigna menos de 400 millones de dólares a programas para mejorar las condiciones sanitarias y la disposición de excretas. Eso es un ratio de 60 a 1 que los expertos consideran debe revisarse y revertirse.
«La diferencia en promedio de estatura entre indios y africanos puede explicarse enteramente en la diferencia de concentración de defecación en lugares abiertos», dijo uno de los expertos de la India que participó en el estudio.
Los autores de la investigación indican que lo ideal es atender el problema de la desnutrición infantil pero también poniendo atención al problema de la disposición final de las excretas de manera eficiente. Los médicos indicaron que un niño puede ser bien alimentado pero si se halla en un entorno sanitariamente deficiente muchos de los nutrientes que ingiere, el organismo los usa para combatir infecciones y virus que adquiere en el lugar en el cual se desempeña. «Las malas condiciones sanitarias, especialmente de 1 a 5 años, afectan la nutrición y la maduración mental de esos individuos; y esas son secuelas permanentes».