El buque ARC Cartagena de Indias, que vino a San Andrés en operación rutinaria de soberanía, fue reconocido como Embajador de la Reserva de Biosfera por la autoridad ambiental Coralina, considerando el trabajo que ha hecho históricamente en las islas.
Entre otras obras se le debe haber sacado de San Andrés más de 50 mil llantas inservibles y en esta oportunidad se coordinó con la empresa privada con el ministerio del Ambiente, con Coralina, con la dirección de servicios públicos de la gobernación y con algunas de las empresa fabricantes de neveras, especialmente cono Challenger, Aceb, entre otras marcas para llevar a cabo una ‘Neveratón’.
“Este ejercicio consiste en que por primera vez se hace una recolección de todos estos elementos que fueron enviados al ‘punto verde’, allí fueron desguazados, separando los materiales de difícil disposición, especialmente las metálicas que se dispusieron en contenedores. El poliuretano se embaló en bolsas plásticas y se llevó al buque cuyas bodegas fueron utilizadas en su totalidad.
Van además llantas que en total pasan de dos mil, el material en bolsas de polietileno que se embaló es el material aislante que tienen las neveras y dentro de los contenedores va el material metálico”, dijo el comandante del Cesyp Contralmirante Luis Hernán Espejo.
Para el oficial esta contribución al ambiente de las islas es definitiva porque es el único buque de los que visitan la isla que ha hecho esa labor, porque en la Armada Nacional hay conciencia clara de que se debe cuidar el medio ambiente y dar opciones para la destinación final de esos materiales que en la isla no existen.
Una de las condiciones que se consideraron para utilizar el buque es precisamente que el destino final esté garantizado y la Andi, en Cartagena, ha coordinado con la autoridad ambiental de Cartagena para hacer la disposición final adecuada, de estos elementos.
La isla gracias a esta acción de la Armada se libra de materiales tóxicos y contaminantes como es el poliuretano de las neveras, los gases de las unidades y por otra parte, las llantas.
“La Sociedad Portuaria fue fundamental para este propósito porque facilitó la posibilidad de llegar a muelle en donde el buque estuvo varios días y con las grúas de la Sociedad Portuaria, fue posible montar los contenedores, esto fue con concurso de todos. En toda cadena que hace que una nevera sea sacada de la casa dejada en algún lugar, luego recogida y llevada al punto verde, allí separados los componentes y luego embalados y llevados hasta el buque, luego llevado al continente y de allí buscar su destino final, es de alta complejidad en donde se suman los esfuerzos de las entidades para hacer lo mejor”, indicó el Contralmirante.