El saqueo a la carga en la que llegan a San Andrés las tarjetas de turismo para ser entregadas al Departamento y éste a las aerolíneas es un delito que debe tener tras de sí unos cerebros que pensaron e idearon el modo de actuar para hacerse a los títulos valores para luego distribuirlas en una especie de mercado negro para hacerse a un gran botín que por demás pierde el ente territorial.
Lo que sí es claro es que quienes están detrás de este hurto es una especie de “cartel” que tiene saqueadores bien ubicados para identificar la mercancía, sustraerla y luego distribuirla a agencias de viajes o aerolíneas para que estos luego la vendan a los viajeros.
Para nada se trata de un hecho aislado y en la cadena de transporte debe existir algún infiltrado que actúa para alguien que luego se encarga de ofrecerla, probablemente a agencias de viaje que no tienen aval de la Asociación Nacional de Agencias de Turismo, Anato, pero que comercializan tiquetes para las aerolíneas ya que éstas le otorgan códigos de venta.
Podría estar ocurriendo con el tema del hurto de tarjetas de turismo lo que ocurre con la estafa a personas que compran tiquetes a vendedores callejeros y que denuncia Anato al advertir que “existen una cantidad de agencias de viajes que no tienen convenio con ninguna de la agencias avaladas por esa Asociación” y “lastimosamente Copa, Avianca y LAN tienen vendedores externos, a los cuales le dan el código, y como no piden muchos papeles en la Cámara de Comercio, cualquiera puede abrir una agencia de viajes” y serían las fisuras que se podrían estar presentando en el manejo de estos documentos esenciales para el ingreso de turistas y generador de recaudos para el Departamento.
Sería impensable que las aerolíneas le estén comprando tarjetas de turismo a terceros y no al Departamento, y resultaría bien grave y de ser así el Departamento tendría que ir hasta las últimas consecuencias con tales compañías aéreas tanto con implicaciones penales como fiscales.
De acuerdo con lo que ha explicado el proveedor, Ángel Caez Flórez aclaró “no solo se le venden las tarjetas a las aerolíneas sino también a algunas agencias, y que probablemente las estén vendiendo a más bajo costo para lograr meterlas, y que en ese caso las aerolíneas podrían no darse cuenta que las tarjetas con las que algunos de sus pasajeros llegan a la isla, son hurtadas.
Lo otro que de inmediato se debe establecer es la forma como el Departamento recuperará los cerca de 200 millones de pesos que le deja ya en perdida esta situación en caso de que ya hayan sido utilizadas todas estas tarjetas, y para ello desde ya se le debe reiterar a las aerolíneas de las implicaciones de seguir permitiendo que éstas sigan siendo vendidas como en efecto ha ocurrido, luego que se retuviera la semana pasada a un viajero que se presentó en el aeropuerto con una de las unidades hurtadas.
Por lo demás hay que aclarar que desde el mes de diciembre cuando el proveedor se percató de lo ocurrido denunció el hecho ante la Fiscalía, aportó toda la documentación y explicó los procedimientos de transporte, y como quiera que es una cadena que funciona en el traslado de las cajas que contienen estos formatos, todos los actores que intervienen en ese proceso están identificados, por lo tanto desde Carvajal S.A que las envía, el carro de valores que las entrega en el muelle de Cartagena, la naviera que las transporta, el camión que las lleva hasta el Almacén, y el personal que las recibe en la sede del proveedor, tendrán que dar explicaciones para saber, cual es el eslabón roto de esta cadena y quien el cerebro que ideo el raponazo.