Desde el primer anuncio de la comunicadora social Claudia Aguilera Neira como Jefe de Prensa del Departamento, designada por el gobernador Ronald Housni Jaller, se desató una polémica, reproches y rechazos en la prensa de las islas por esa designación, debido a que no la ven con buenos ojos por unos comentarios desobligantes que hizo contra los periodistas que a traves de un chat de Whats App criticaron su programa del canal Teleislas, Face to Face.
A esas criticas Aguilera Neira respondió con un mensaje en su cuenta de Facebook, donde expresó que no recibía criticas que vinieran de «personajes viscerales que se vendían por un plato de lentejas», lo cual molestó a los periodistas, muchos de los cuales han sido vistos con recelo por la nueva Jefe de Prensa del Coral Palace por no ser comunicadores titulados si no empíricos.
Pero además del comentario de Aguilera Neira, de su pensamientos respecto de los periodistas isleños, otro aspecto que le reprochan es que no la ven como una reportera de calle, que se meta a los barrios y conozca su realidad, si no que por el contrario la ven como elitista, periodista de cabina, de estudio o de oficina que nunca ha metido los pies en el barro por la noticia.
Esta irritación y preocupación en la prensa isleña en cierta forma también es producto de las excelentes relaciones que mantuvo el saliente jefe de prensa del Departamento Carlos Barraza Escobar, quien siempre mantuvo cordiales relaciones con todos los periodistas sin distingo, y un despacho de puertas abiertas con una gran fluidez informativa.
La molestia rapidamente trascendió a las redes sociales, tanto en Facebook como en Twitter donde detractores y apoyadores han expresado sus puntos de vista a favor y en contra y le generó el primer dolor de cabeza al recien posesionado gobernador Ronald Housni Jaller, quien le contó a esta redacción que Aguilera Neira nunca le expresó que tenía conflictos con un sector del periodismo y por ello la nombró.
Incluso el episodio ha dado para que por las redes sociales quienes apoyan su nombramiento pusieran a circular panfletos y escritos apócrifos en los que hacen acusaciones falsas y mentirosas contra quienes han expresado abiertamente un rechazo hacia su nombramiento, lo cual deja en evidencia que la nueva Jefe de Prensa lejos de convocar a la prensa la divide y que rápidamente se convirtió en un factor de perturbación para la nueva administración que apenas está empezando a acomodarse en la silla.
Entre tanto el gobernador ha tratado de realizar reuniones por separados con algunos de los periodistas que han expresado su malestar para tratar de limar sus asperezas con quienes tienen la misión de divulgar los hechos noticiosos que produce el Coral Palace.