Klaus Termeer Sater hace “uso de buen retiro” y deja sus observaciones. Para Klauss Termer, es claro que se quiere cambiar el sistema de transporte en la isla de San Andrés sin tener ninguna concertación con los actores del sistema. Klauss Termeer Sater, transportista “Yo me voy preocupado por una situación y es sobre las famosas reuniones que están teniendo dizque para socializar un proyecto de transporte público para la isla de San Andrés que, a propósito, ha fracasado en ciudades como Barranquilla y Medellín.” Buses y taxis pasarían al manejo de una empresa global que, para Termeer Sater, parece que existen intereses foráneos orquestados desde la misma Administración interesados en manejarla desplazando los empresarios locales. A Villa del Rosario, un municipio de gran significado histórico para el país y las Islas, se estará trasladando el ya retirado taxista isleño para estar más cerca de sus familiares y amigos en otro ambiente.
Por: Daniel Newball H.
Orgullosamente habla de sus logros como líder sindical del transporte, polémico y controversial en sus declaraciones que lo han llevado a ganarse enemigos y contradictores, incluso en el mismo gremio del transporte público por el que estuvo durante más de 50 años trabajando.
Pero Klauss Termeer Sater, el mismo que advirtió sobre la paulatina desaparición del taxismo en reemplazo de los carritos de golf y las mulitas de tracción lenta, que demandó a cuatro gobernadores en línea con medidas cautelares para lograr la defensa del gremio del transporte público legalizado ahora manifiesta que, al igual que los grandes generales y sus intensos combates, llegó la hora de hacer uso “de buen retiro”.
Pensando en pasar más tiempo con sus hijos, nietos y bisnietos, Termeer Sater ahora se traslada al municipio de Villa del Rosario, en Norte de Santander, donde buscará la paz que, para muchos que creen haberla encontrado en el territorio insular, le ha sido esquiva por estos lugares.
“Me voy, y como dice usted, me iré a hacer uso de buen retiro. Creo que llegó la hora de irme y es que cuando en un lugar como San Andrés sitios como La Loma, San Luis, la vuelta a la isla y la 20 de Julio se convierten en lugares comunes viene la hora de buscar otros lugares y cambiar de ambiente.
“Y mas para mí que he estado más de 50 años trabajando siempre en el sector del transporte, me di el lujo de empapelar a cuatro gobernadores para que le presten atención al tema del transporte, para que todo se haga conforme a la ley.
“Luché de manera ardua para logar que por fin se le preste atención a un tema tan delicado como el de la introducción de los carritos de golf y esas mulitas y veo que poco o nada lo que le han prestado atención, estos carros que no están legalizados nos amenazan en dejarnos sin trabajo.
“Me iré a un sitio muy significativo para los isleños, me iré para Villa del Rosario, un pueblito que tiene un gran significado porque allá fue donde los raízales firmaron su adhesión voluntaria a Colombia en la Constitución de 1822, un lugar de mucha historia donde tengo a mis hijos, mis nietos y mis bisnietos con los cuales podré jugar y distraerme en otra cosa”, relató el ex-dirigente sindical quien se manifestó preocupado por el tema de las más recientes reuniones relacionadas con proyectos gubernamentales de mejoramiento en la calidad de la prestación del servicio de transporte público en las islas.
“Yo me voy preocupado por una situación y es sobre las famosas reuniones que están teniendo dizque para socializar un proyecto de transporte público para la isla de San Andrés que, a propósito, ha fracasado en ciudades como Barranquilla y Medellín.
“Fracasa por esos lados pero quieren imponerlo a como dé lugar en la isla de San Andrés, la cuestión es que hacen reuniones, convocan a ciertos personajes del gremio pero a la hora de tomar decisiones no nos dicen absolutamente nada.
“De hecho, en un programa de opinión radial hicieron referencia al tema y llamaron a las personas que supuestamente participaron para que emitan su concepto al respecto, dándonos cuenta de que ninguno de los que supuestamente llamaron tenían idea de que haya pasado algo ni pueden informar nada de lo que han venido acordando.
“Es triste la verdad y es claro que de forma paulatina han querido eliminar lo último que queda de lo que venimos haciendo los transportadores y el servicio para los usuarios de la isla”, indicó.
Cuestionado y polémico, eso no parece amedrentar a un viejo, pero nunca obsoleto, líder sindical del transporte que, más allá de los rencores y resentimientos, se va tranquilo que se cumplió una tarea y un deber, no obstante las circunstancias que dejan en jaque la continuidad de un servicio en manos de los isleños que, de no prestar atención, podría quedar en manos, como muchas otras cosas, de intereses foráneos.