La Armada Nacional tiene bases permanentes en los cayos cercanos a San Andrés y continúan acompañando a los pescadores. Durante este año se han incautado en la zona cerca de 4,1 toneladas de droga.
Aunque desde hace meses la ocupación hotelera en San Andrés no baja del 80 por ciento, aunque la inversión en el último cuatrienio fue el doble que entre 2007-2010 y aunque es el tercer departamento con más inversión por persona, la comunidad en general y los raizales sienten que ni los proyectos viales o educativos o sociales han cambiado su vida después de cumplirse tres años del fallo de La Haya, en el que Colombia perdió cerca de 75.000 kilómetros cuadrados de mar.
Son dos realidades. Por un lado, están las cifras que presenta el Gobierno y, por otro, están las voces de la comunidad que esperan, además, de tener agua potable y un aeropuerto moderno, que los tengan en cuenta en la toma de decisiones y que los pescadores vuelvan a sus bancos de peces sin temor.
Las inversiones
En cifras, San Andrés es este. Según datos de la Cancillería de Colombia la inversión ha pasado de cerca de 2 millones de pesos por habitante a más de 4 millones de pesos por persona, “casi 3 veces la del promedio nacional”, con una inversión anual que, en 2014, fue cerca de 343.000 millones de pesos y en 2013 fue por el orden de los 328.000 millones de pesos.
Con el programa de becas se han visto beneficiados el 39 por ciento de los estudiantes graduados de secundaria en 2013 y en los últimos seis meses la tasa de desempleo ha sido 6,7%, casi dos puntos porcentuales por debajo de la nacional, según el Gobierno.
Estas cifras, le hicieron prometer al presidente Juan Manuel Santos que San Andrés será la primera región de toda Colombia que antes de que “termine mi Gobierno, no tendrá pobreza extrema. Vamos a eliminar totalmente la pobreza extrema”, dijo Santos hace un mes durante un encuentro regional en el archipiélago.
El mandatario anotó que hoy “San Andrés tiene menos pobreza, tiene menos desempleo y tiene más inversión que nunca. Se están financiando cerca de 100 proyectos del Plan San Andrés”, dijo.
El representante a la Cámara por San Andrés, Jack Housni Jaller, destacó que en este momento se están realizando obras grandes como el acueducto de Providencia y el alcantarillado del Distrito 4 de San Andrés, que suman entre los dos cerca de 60.000 millones de pesos. Además de la pavimentación de la circunvalar, una ciclorruta en la zona turística, también se tiene el presupuesto para el dragado del canal de acceso al puerto y está listo el presupuesto para la recuperación de playas. Agregó que se está avanzando en el programa de becas estudiantiles, la ampliación para la pista de los aeropuertos de San Andrés y de Providencia.
“Sí, se han hecho inversiones aunque la gente espera más. A mí, de todo este paquete de obras, me preocupan dos en particular: la recuperación de playas que está detenida desde 2011 y la adecuación del canal de acceso para que entren barcos más grandes al muelle departamental, que no se ha hecho por falta de gestión de la Gobernación”, dijo Housni.
Las peticiones del pueblo
La líder raizal Cornne Duffis, señaló que, tres años después del fallo, con ellos no ha pasado nada. “¡Todo lo contrario! Los raizales estamos pasando por momentos muy difíciles. El pueblo raizal está mucho peor, perdimos mucha parte de nuestro territorio por la sobrepoblación, pero teníamos la base de nuestro sustento que era el mar. Eso también lo hemos perdido. Hoy somos el 30 por ciento de la población y no vemos ningún interés del Estado de protegernos”.
Frente al plan de obra y las inversiones de las que ha hablado el Gobierno, dijo que no tienen nada que ver con sus necesidades. “No nos han beneficiado en nada. Entendemos que si el Gobierno quiere reparar los daños causados lo que debe hacer es llegar hasta este pueblo y escuchar cuáles son las prioridades nuestras, pero hasta ahora el Estado no se ha sentado con nosotros a preguntarnos qué necesitamos. Hablan de un tal Plan San Andrés y ese plan el pueblo raizal no lo conoce”.
Frente a los subsidios que en un principio anunció el Gobierno para los pescadores, afirmó que sí llegaron, pero que esa no era la solución. “Lo que había que hacer era un proyecto para siembra de caracol, de langosta, de tortugas… el sustento nuestro para garantizar la supervivencia del pueblo. Esos subsidios fueron por unos meses y la consecuencia es que ahí están las lanchas a la orilla del mar, parqueadas, sin tener nada qué hacer”, explicó.
Por último, indicó que frente a la otra promesa de tener un estatuto raizal, el cual ya está en el Plan de Desarrollo, señaló que personalmente no cree que se consolide. “Espero estar equivocada, pero durante 30 años el Estado nos ha tomado el pelo con el estatuto raizal de modo que yo no veo por qué ahora harán un cambio, Dios quiera que la equivocada sea yo. Los avances que ha habido creo que son únicamente para calmar los ánimos”.
Lucinda Guerra, habitante de Providencia y esposa de un pescador tradicional, relató que desde hace tres años la vida de todos los pescadores de la isla es “¡horrible!”. Explicó que “lo que sucedió fue que en la zona de pesca se llenó de barcos industriales. En las aguas que eran nuestras hay barcos con todas las banderas arrasando con lo que hay indiscriminadamente. Los bancos de peces que cuidaron nuestros pescadores durante más de 400 años, los están desocupando. Mi esposo llegaba con cargas de 5.000 libras de pescado. Hoy si mucho sacaría 2.000 libras”.
Contó que desde hace un año su esposo y sus compañeros de la isla no volvieron a pescar cerca de los cayos y prefirieron dedicarse a otra cosa. “Estamos viviendo de los cangrejos. Mi esposo se va para el monte, trae cangrejo en la noche y en la mañana los limpia y también arregla lanchas o trabaja en construcción. Eso que le pasa a mi esposo le sucede al resto de los pescadores de Providencia, se dedicaron a otra cosa. Ya no pueden pescar”.
De los subsidios que anunció el Gobierno hace tres años dijo que efectivamente sí los recibieron durante seis meses.
La Armada hace presencia
El contralmirante Andrés Vásquez, comandante del Comando Específico de San Andrés y Providencia, en conversación con El Colombiano destacó el trabajo que ha hecho la Armada Nacional desde dos frentes: el apoyo a los pescadores y la apuesta por la conservación de la reserva Seaflower.
“Como Armada, estamos permanentemente haciendo presencia en todas las aguas jurisdiccionales colombianas acompañando no solamente a los pescadores artesanales sino también a los pescadores industriales”, dijo el oficial y agregó que no se ha presentado ningún incidente en la zona.
Por último y frente a la conservación de la reserva Seaflower es importante anotar que hace tres años los ambientalistas plantearon su preocupación por su vulnerabilidad debido a que el fallo de La Haya podía ponerla en riesgo. Por esa razón, se han venido adelantando expediciones a la reserva.
Según la Armada este lugar es
el hábitat de más de 400 especies de corales duros y blandos, reptiles, aves, medusas, moluscos, crustáceos, y peces, declarados por Unesco como Patrimonio de la humanidad.
Por esa razón, se realizó hace un par de semanas una expedición en la que participaron cerca de 11 entidades públicas y privadas, con el fin de fortalecer la gestión de conocimiento de la reserva.
“Luego que los científicos realizaran la observación al estado de la cobertura vegetal de la reserva, se planteó la necesidad de realizar planes de mitigación con el propósito de realizar procesos de revegetalizacion, es importante destacar que este lugar es elegido por cientos de especies para realizar su ciclo de reproducción, como es el caso de las tortugas en vía de extinción caguama y carey”. La buena nueva es que durante la expedición se listaron 151 especies de peces lo cual eleva a 177 las especies conocidas en cayo Roncador. Tomado de El Colombiano.