Darle un sabor especial a las comidas viene siendo imprescindible para todos los comensales de la isla, más aún cuando la costumbre es el de agregarle esa sazón especial que caracteriza a nuestros alimentos, lo que para el Plan de Inclusiones Colectivas del Hospital Departamental Amor de Patria viene siendo una prioridad concientizar sobre la importancia de reducir los niveles de sodio en el organismo.
Más aún cuando se conoce que el cloruro sódico, componente básico de la sal refinada de mesa que masivamente se consume (téngase en cuenta que la gran mayoría de los productos preparados llevan sal como conservante), es una sustancia tóxica que sobrecarga el organismo, por lo que éste intenta eliminarlo lo antes posible.
“Estamos haciendo una propuesta nueva para el Departamento vinculando a los propietarios de restaurantes para efectuar cambios y modificaciones en el estilo de vida de los isleños.
“Vamos a tratar de darle continuidad este año a la estrategia y seguir insistiendo para que los propietarios de restaurantes conozcan más acerca de la preparación de alimentos saludables y vean los beneficios importantes tanto para la comunidad como para ellos como propietarios de restaurantes.
“Yo me atrevería a decir que en la cocina isleña se han ido descubriendo aspectos que son más saludables con bajo contenido proteínico que poco a poco se han ido perdiendo.
“Por ejemplo, está el pescado asado que es interesante que la hemos ido perdiendo porque solo ofrecemos pescado frito en lugar de asado, también hemos visto algunos tipos de bailop que son preparados en aceite de coco donde se hace un sofrito como tal y un guiso”, dice el Dr. Adrián Verbel Facuseh, coordinador de las actividades del PIC del Hospital Departamental Amor de Patria, encaminados en dicho sentido.
Al ser humano le bastan 0,2 gramos al día para tener cubiertas sus necesidades de sal y en Occidente el consumo medio diario por persona está entre 12 y 20 gramos. Como nuestro cuerpo sólo tiene capacidad para eliminar entre 5 y 7 gramos diarios de cloruro sódico, los órganos de eliminación suelen estar constantemente sobrecargados.
Por eso el consumo excesivo de “sal de mesa” provoca la formación de edemas y tejido acuoso con exceso de ácido; por lo que el exceso de sal de mesa es causa de la celulitis.
Pero hay más: cuando el consumo es excesivo llega un momento en el que el cuerpo ya no puede dedicar a esa labor de desintoxicación más agua celular y utiliza otra vía para resolver el problema: la cristalización del cloruro sódico en huesos y articulaciones, dando lugar a la formación de piedras renales y de vesícula así como a la artritis, artrosis y enfermedades reumáticas.
Por otro lado, la sal natural es absolutamente imprescindible para la vida. Lo perjudicial es la sal de mesa refinada que nos hacen consumir. Una sal que sólo contiene cloro y sodio además de yodo y flúor. Minerales que no están en la proporción natural que deberían hallarse y que han sido alterados en el proceso de manipulación industrial.
La urgente necesidad de aportar a la salud de los isleños viene desde la preparación de los alimentos bajos en sal y azúcar así como la inclusión de frutas y verduras en los alimentos de modo que se pueda lograr una reducción de los factores de riesgo para la formación de enfermedades como la hipertensión y la diabetes entre los comensales locales.
Contrario a lo que se piensa, la sal de mesa contiene el cloruro sódico, componente básico de la sal refinada de mesa que masivamente se consume es una sustancia tóxica que sobrecarga el organismo, por lo que éste intenta eliminarlo lo antes posible.
Dr. Adrián Verbel Facuseh, médico coordinador PIC Hospital Amor de Patria: “Vamos a tratar de darle continuidad este año a la estrategia y seguir insistiendo para que los propietarios de restaurantes conozcan más acerca de la preparación de alimentos saludables y vean los beneficios importantes tanto para la comunidad como para ellos como propietarios de restaurantes.” La urgente necesidad de aportar a la salud de los isleños viene desde la preparación en los restaurantes de los alimentos bajos en sal y azúcar así como la inclusión de frutas y verduras en los alimentos.