A pesar de no ser su obligación como gerente de campaña en las islas, Elvira Vergara decidió ponerse ‘el overol’, salir de la oficina de campaña y visitar barrios, caminar calles, pegar afiches y hablar con la comunidad sobre las bondades de su candidato.
Y aun cuando esas no son las labores de un gerente de campaña que se dedica más a asuntos de logística y administración de un candidato o partido en una contienda electoral, a esta glamorosa mujer no le importó meterse a las barriadas, conocer la otra cara de la ciudad, compartir con sus gentes, pedir el favor popular para su candidato, “jugar un picadito” de softbol con los cuarentones y pelaos de los sectores populosos, repartir publicidad, ‘dañarle’ el oído a los eventuales votantes, todo con tal de llevar su mensaje de campaña.
Hoy lo único que tiene claro Vergara es que valió la pena salir de la oficina a la calle porque ganó muchos amigos transparentes y desinteresados en su equipo de colaboradores; en su gran mayoría una veintena de mujeres que conforma su ejército voluntario de apoyo a la reelección de Juan Manuel Presidente. También conoció mucha gente humilde pero transparente que vale la pena conservar y apoyar.
Elvira Vergara y su grupo de mujeres, y el apoyo de sectores políticos dentro de la Campaña de Juan Manuel Presidente como el pastor Alberto Gordon, los diputados Freddy Herazo, Orly Rozo, Jorge Méndez y líderes comunales como Dorky Jay Julio y Mariano Ranking, entre otros, apoyaron y ayudaron su tarea completa durante esta primera vuelta presidencial que concluye este domingo.