Antonio Colmenares Martínez
Las preguntas que circulan de boca en boca por San Andrés son: ¿Por qué se tiene que llegar al conflicto para buscar soluciones como fiel copia de las malas costumbres continentales?, ¿Por qué no se había pensado en alternativas para la comunidad que trabaja en el centro, vive en la periferia y ahora con la restricción de la circulación de las mototaxis no tienen como llegar a sus lugares de trabajo? ¿Por qué se impone la medida en diciembre, cuando todo el mundo, incluyendo a los mototaxistas, necesita mayores ingresos? ¿Será que se acabaron los sentimientos de humanidad y ‘cheveritud’ caribeña?, ¿Por qué a los gobiernos se les olvida el paso fundamental de hablar con la comunidad interesada antes de decidir sobre algo que es tan importante como el transporte diario, el imprescindible, el de ir al trabajo en las mañanas? ¿Por qué se les olvida esa ‘consulta previa’, como llaman técnicamente al diálogo con la ciudadanía para evitar que al momento de poner en ejecución las normas nuevas, no se caiga en situaciones difíciles como el intento de bloqueo de la avenida Newball a la altura del Coral Palace, sede del gobierno departamental, como ocurrió el martes anterior? ¿Por qué se invierten dineros nacionales en el estudio de la movilidad en San Andrés para proyectos a largo plazo pero no se invierte en las soluciones prácticas como la demarcación de parqueaderos, la implementación de un sistema de transporte público acorde con las necesidades de la isla y la contratación de personal que atienda la gente que se mueve por la isla, no solo en vehículos sino a pie, con efectiva y amable presencia del estado, lo cual apoyaría en mucho la percepción de seguridad? ¿Por qué se intenta acabar con el mototaxismo como si fuera ‘hierba mala’, simplemente porque esa modalidad de transporte público está prohibida en el resto del país? ¿Por qué se quieren ‘montar’ a la brava normas nacionales como una camisa de fuerza, cuando por el Artículo 310 de la Constitución el Archipiélago puede tener sus propias leyes? (‘El Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se regirá, además de las normas previstas en la Constitución y las leyes para los otros departamentos, por las normas especiales que en materia administrativa, de inmigración, fiscal, de comercio exterior, de cambios, financiera y de fomento económico establezca el legislador’) ¿A quién le cabe en la cabeza que con las dificultades de movilidad que se tienen en San Andrés, donde no cabe un carro más, se deba preferir buses y colectivos para bloquear peor las vías desde los barrios hasta el centro? ¿Por qué no se legaliza el sistema de mototaxi bajo condiciones especiales conociendo la versatilidad de estos vehículos que se pueden mover por todos los sectores sin saturar, ni causar bloqueos? ¿Por qué el caos vehicular en el centro permanece debido a que todo el mundo quiere parquear frente a su casa o almacén por fuerza de la costumbre o porque se consideran prestigiosos e intocables empresarios o comerciantes y no se ataca ese problema cultural con la misma fuerza que se aplica contra el mototaxismo? ¿Quién podrá responder toda esta ‘preguntadera’ con la intención de informar con veracidad y no simplemente por salir del paso?