(En este sitio quedó tendido el cadáver de Franco Montaño) Un nuevo caso de sangre se presentó en el sector de San Luis, tres cuadras antes de Sound Bay, eran las once de la noche, todavía los moradores del lugar estaban
despiertos, y se hallaban viendo televisión en sus respectivas casas, cuando sintieron las primeras detonaciones de un arma de fuego homicida.
Movilizándose a píe por el andén de la margen derecha caminaba este hombre de tez morena, altísimo, todos allí le conocían como “El negro”. Despreocupado, como nunca antes, no se desplazaba en su moto roja como acostumbraba, porque esa noche decidió mejor caminar rumbo a su casa donde lo esperaba su esposa.
Dos sicarios que se movilizaban en motocicleta, uno de ellos, se bajó, la emprendió de prisa, levantó su arma directo a la cabeza de quien en vida respondía al nombre de John Líder Franco Montaño, cinco (5) disparos le propinó con balas explosivas que le destrozaron el cráneo.
John, quedó tendido entre el andén y la calle en medio de un charco de sangre, y partículas de masa encefálica. En ese instante el terror se apoderó del lugar.
Todos sus vecinos lo llamaban popularmente “El Negro”, pero nadie se atrevía a decir si lo conocía, ó de quien se trataba, el silencio, es una opción de seguridad para todos ellos. John Líder Franco Montaño, había llegado a la isla hacía siete años, y se encontraba casado con una joven raizal, deja una hija menor de 6 años.