Antonio Colmenares Martínez
En San Andrés nadie responde por los servicios de la salud prestados con muchas deficiencias empezando por la demora en el pago de salarios y honorarios de los médicos que desde luego traumatiza el desarrollo normal del centro asistencial, ni porque los medicamentos se entregan parcialmente y con demora, o porque los pacientes de urgencias son maltratados junto con sus familiares, como hace algunas semanas, cuando le pegaron en la cara a la mamá de dos pacientes. Y nadie responde porque aquí también se padece de una ‘enfermedad’ nacional, los recursos de la salud lo maneja el frío sector privado que no le importa la vida de la gente, solo tener ganancias para construir edificios, comprar vehículos y engrosar las ganancias de los dueños de las EPS que en buena parte son miembros del Congreso y del gobierno.
Cuando existía el Seguro Social, decían que los recursos se los robaban los funcionarios y eso había que cambiarlo y lo hicieron, cambiaron para empeorar porque ahora los dineros lo maneja el sector privado que paga cuando se le da gana mientras los hospitales trabajan con las uñas y los pacientes se mueren sin remedio.
Los pacientes ahora son clientes o usuarios y si no están al día no reciben atención y si su EPS no ha pagado puede sentarse a esperar la muerte, como tantas veces ha ocurrido en todo el país.
Los usuarios en San Andrés, con motivo del cese parcial de actividades que adelantan los médicos por falta de pago, denunciaron que debe hacer colas sin considerar si son niños, mujeres embarazadas o adultos mayores, para pedir citas, radicar documentos y cualquier forma de atención tiene tropiezos y demoras y además a los médicos no les pagan cumplidamente.
Lo de ahora es solo una parte de la problemática general de la salud en las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. Los líderes denuncian que este problema es de a años, porque desde que llegó la IPS Universitaria, ha intentado prestar un buen servicio pero la Nueva EPS es la que ha tenido marginados de los derechos a los pacientes. Denuncian además que en convenio con la IPS Universitaria, la Nueva EPS quitaron algunos servicios médicos y el servicio farmacéutico que era mejor de lo que hoy existe y además los servicios de laboratorio”, dijo.
Señalan además que con el actual cese de actividades, han sido vulnerados en sus derechos los usuarios de la Nueva EPS, específicamente con la entrega de medicamentos, porque no los entregan completos, en algunas ocasiones.
La queja más frecuente de los pacientes es que deben madrugar para conseguir una cita médica o para pedir una ficha para radicar documentos que después quedan sin respuesta por semanas y hasta meses por parte de la Nueva EPS.
No se tiene en cuenta a los adultos mayores, ni a los niños, ni mujeres embarazadas, Aunque se ha registrado algún traumatismo por la falta de actividad normal de los médicos, manifestaron que los usuarios entienden la situación y los apoyan en el sentido de que debe dársele al personal lo que se les adeuda para que puedan ejercer sin presiones de deudas que pueden distraerlos.