Danny Álvarez Insignares, el hijo de una mujer de 63 años de edad que se encuentra recluida en el hospital Amor de Patria con graves problemas de diabetes que ya le ocasionó la mutilación de uno de los dedos del pie, nunca se imaginó que además de esa penosa situación, debía soportar los malos tratos, agresiones y amenazas de personal del centro de salud, entre ellos de una jefe de enfermera por exigir buen y oportuno trato para su progenitora.
Por esta razón, debió acudir a la Fiscalía General de la Nación a denunciar agresiones físicas, amenazas y malos tratos de Luz Marina Howard Salguedo y Danford Reid Henry, quienes laboran con el hospital. El pasado 12 de mayo la Fiscalía General de la Nación le recibió la querella a Álvarez Insignares, la cual trasladó a la Inspección de Policía para establecer una caución a efectos que cesen las amenazas y agresiones en su contra.
Allí declaró haber recibido amenazas e insultos por parte de la ciudadana Luz Marina y el señor Walford, quienes laboran en el hospital Amor de Patria, por problemas de intolerancia. Por lo que al día siguiente, en la Inspección de Policía a cargo de Ching Sang Jay Padilla debieron comparecer Danny Álvarez Insignares, su hermana Mayelin, la jefe de enfermeras Luz Marina Howard Salguedo y Danford Reid Henry, para evitar que la situación más adelante tenga una lance personal desgraciado, por lo que el inspector les exigió que cese las agresiones y no reincidan en ofensas, amenazas, provocaciones, ni ataques físicos de hecho, palabra ni escrito en contra del uno al otro, y se fijó caución de uno a cinco salarios mínimos legales y fianza de un año.
Álvarez Insignares también llenó un formato de quejas y reclamos de la Secretaria de Salud del Departamento, donde expresa que “ha pasado por múltiples inconvenientes durante el tiempo de hospitalización de su señora madre Nora Isabel Insignares Esparragosa, presenta inconformismo con la calidad de la prestación del servicio y la atención al usuario por parte del personal de salud a cargo de su mamá, en especial de los señores: enfermera jefe del cuarto piso, Luz Marina y del señor camillero Walford. Expresa maltrato físico y verbales, mala praxis de sus funciones, que ha hablado con la parte administrativa, han llegado a acuerdos que no se cumplen violando sus derechos de visitas de acompañamiento de su señora madre, ya que el usuario dice que los médicos dicen que la paciente amerita acompañamiento 24 horas por su edad y estado de salud”
La mujer ingresó el jueves 17 de abril del presente año a Urgencias del hospital, ingresada por su hija Mayelin Álvarez, debido a que presentaba una ulcera en el pie izquierdo el cual comprometía el dedo gordo del pie y la dejaron hospitalizada y a los pocos días galenos del nosocomio informaron que debían amputar el dedo por que estaba necrótico y la arteria estaba tapada y podía comprometer los otros dedos y el mismo pie, por lo que sus familiares aceptaron la amputación pero confiando en el criterio médico del personal profesional del centro hospitalario.
Debido a las intervenciones quirúrgicas, curaciones y hospitalizaciones, y a las visitas permanentes de los hijos de la mujer, se empezaron a presentar los altercados y problemas con las enfermeras que pretendían prohibir las visitas o acompañamientos y que en algunos casos incluso echaron de la habitación a estos, por lo que a partir de ese momento se empezaron a presentar los problemas que derivaron en las denuncias por amenazas y agresiones que llegaron a la justicia.
De su puño y letra Álvarez Insignares relató la situación por la que ha pasado, que incluye el ataque de tres sujetos desconocidos, que según él, fueron llamados por el camillero, que lo persiguieron en los parqueaderos del hospital y lo atacaron con picos de botella. Y como solución al problema el hospital ofrece trasladar la paciente a Medellín, con el argumento médico que se ha agravado la situación de salud, alterada por los enfrentamientos entre enfermera y familiares, pero que la alejaría de sus hijos en San Andrés, ya que no tiene familiares en la capital de la Montaña.
Álvarez Insignares tiene bien documentado el caso y exhibe no menos de 29 folios de todo tipo de documentos entre los que se encuentra el manual de derechos y deberes de los usuarios de la IPS Universitaria, entre los que se encuentran los derechos “a recibir un trato con principios de igualdad y dignidad, a recibir servicios de salud con calidad, seguridad y oportunidad, disfrutar la cercanía de sus seres queridos, siempre y cuando no interfiera con el proceso de atención.