En el suelo, casi muerto, yacía Don Hermes Moscoso López, conocido popularmente como “Tatoo”, antes de ser reconocido por varios transeúntes del lugar. Una vez identificado por varios turistas, “Tatoo” fue auxiliado por dos policías quienes llamaron la radio patrulla de modo que fuera transportado al hospital para atender su herida en el rostro. Voces de ánimo por parte de quienes lo conocen le fueron dados a Don Hermes, un célebre panadero local, mientras ella llevado a la patrulla con rumbo al hospital en una patrulla de la Policía.
Por: Daniel Newball H.
Muchos recuerdan a Hermes Moscoso López como un dedicado panadero, con unas manos prodigiosas y una sazón inigualable para la preparación de los panes y pastelitos que con esmero vende por las calles y avenidas de la isla.
Este hombre de 60 años de edad, al igual que una dedicación casi religiosa por su labor culinaria tiene una inclinación por el consumo de alcohol, tendencia que termina por ubicarlo entre los casi 30 personas detectadas en la isla en condición de indigencia y del cual se espera con urgencia que se avance de forma contundente para reducir los impactos negativos en la sociedad de este tipo de fenómeno.
Inmóvil, casi muerto, yacía “Tatoo”, nombre con el que se conoce popularmente a Don Hermes, en el suelo del andén de la avenida 20 de Julio frente al Hotel Verde Mar.
Muchos pasaban y miraban con indiferencia hasta que este semanario, con el apoyo de un grupo de turistas llamamos a una patrulla motorizada para que auxiliaran a Don Hermes, quien, según cuentan los conocidos que se acercaron al lugar, llevaba más de dos meses sobrio, vendiendo sus pastelitos de jamón con queso, bocadillo y de pollo por las calles de la isla con juicio, hasta que cayó nuevamente en su afición por el consumo de alcohol.
Al parecer, esta vez la “tomata” se prologó de forma extensiva y la resaca fue tan fuerte de modo que caminando por las playas de Sprat Bight, “Tatoo” cayó al suelo golpeándose fuertemente en la frente, causando una herida abierta en la ceja derecha causando además una enorme inflamación en el ojo derecho.
“No me quieren recibir en el hospital, fui hasta allá y me echaron. No me quisieron atender”, decía balbuceando Don Hermes, quizá buscando que los agentes de Policía que finalmente lo trasladaron en la radiopatrulla, no lo llevaran al centro asistencial y lo dejaran ahí tirado donde, al parecer, cómodamente descansaba “en los brazos de Morfeo.”
“Cómo pudiste volver a caer “Tatoo”, tu que venías tan bien. Llevabas dos meses sano y haciendo esos pastelitos tan sabrosos para que volvieras a caer otra vez. Vamos ‘Tatoo’, ánimo, no de dejes ganar de ese vicio, hombre”, dijo una mujer que lo reconoció mientras era llevado a la patrulla por dos agentes de policía, dirigiéndose al hospital para que le atendieran la herida en el rostro.
Lugares como la “Calle de las Proveedoras”, o Rock Hole; la Avenida XXIII, la Vía Peatonal y el mismo Parque Manawar son los sitios de concentración de estas personas que, todo parece indicar, tienen su “territorio demarcado” colocando colchonetas para luego tenderla en las noches y caer rendidos “en los brazos de Morfeo.”
Muchos de ellos son reconocidos en las calles, confiesan que buscarán un sitio seguro y que dejarán de dormir a la intemperie, pero siguen haciéndolo al ver que más fuerza tiene la costumbre.
Para la Secretaria del Interior y Desarrollo Social, Emiliana Bernard Stephenson, existe un censo que arrojó que existen unos 28 personas en condición de indigencia en toda la isla, la mayoría son personas de la isla que cayeron en esta condición por el consumo de drogas y alcohol y se adelantan gestiones para la adquisición de un inmueble para crear un centro día, la cual suministraría la Dirección Nacional de Estupefacientes.
El caso de “Tatoo” es la mera demostración de que urge el centro día para atender a personas indigentes, se esmeren por su recuperación y rehabilitación y que encuentren en una sana actividad y no en la indigencia y el consumo de drogas y el alcohol la salida de un problema que le resta posibilidades de poder seguir disfrutando de su talento y habilidades.