Por Eduardo Verano De La Rosa
Tomo la decisión de continuar el proyecto político ‘Colombia, País de Regiones’ respaldado por al menos 600 mil firmas que un grupo significativo de ciudadanos han recolectado por todo el país y que entregaremos el próximo 10 de diciembre, fecha límite que impone la Registraduría para presentarnos como una verdadera alternativa de transformación de cara a las elecciones presidenciales.
Reconozco que fui recibido en el Consejo Programático de la VI Convención Nacional del Partido Liberal de manera amplia y cordial y que tuve la oportunidad de presentar el proyecto ‘Colombia País de Regiones’ con el propósito de tramitar nuestra aspiración presidencial, en el seno del Partido. Como era previsible -por los compromisos adquiridos con el gobierno Santos- mi aspiración no fue atendida, ni objeto de deliberación política. Hecho que resulta, por decirlo menos, extraño, en una Convención de un partido democrático como lo ha sido el Liberal. No se utilizó el mecanismo democrático de la deliberación política para la escogencia de la candidatura presidencial y se optó por “aclamar” al Presidente de la República al apoyar su proceso de reelección, en un procedimiento digno de partidos totalitarios.
Yo sigo siendo liberal y continuaré promoviendo su ideario social demócrata a través del proyecto político ‘Colombia, País de Regiones’ porque representa la plataforma sobre la cual se construirá la Colombia del post-conflicto y la única manera de tener un escenario propicio para la continuidad del proceso de paz a través del fortalecimiento de todas las regiones porque no nos interesa trabajar por regiones enfrentadas sino robustecidas y que trabajen entre sí con sus potencialidades.
Nuestra Misión es transformar el Estado actual a un modelo con mayor autonomía en el manejo de sus asuntos. Hay que hacer valer la voluntad del pueblo y la única manera es poniendo a su consideración una opción clara y categórica: El Estado Regional.
La alternativa que ofrezco es el Cambio, es diferente a la continuidad de un gobierno y una forma de Estado, en extremo centralista que ha conducido a las clases menos favorecidas a un atraso social y económico-dependiente de una manera inefectiva para lo que debe ser un estado Moderno.
Ahora lo más importante es solicitar a las autoridades competentes las garantías necesarias para que otros proyectos políticos diferentes a la reelección tengan cabida en los medios de comunicación y sean visibilizados oportuna y convenientemente. Que los espacios triple A de la prensa y televisión sean comunes a todas las partes en contienda.
Queremos generar una nueva alternativa presidencial que promueva el fortalecimiento regional que permita, entre otros asuntos, redistribuir el presupuesto de manera más equitativa, bajar los gastos militares que están en $29 billones (4.2% del PIB) para que haya posibilidad de construir una mejor y mayor infraestructura económica y social para la gente. A ese proyecto político apuntamos con el fin de vivir en una Colombia de regiones fortalecidas, una Colombia que como toda verdadera democracia moderna facilite la construcción, de abajo hacia arriba, de las instituciones y el poder público. Recuperar el poder para el ciudadano es la meta que me propongo.
No es posible que en pleno siglo XXI, sigamos con una forma de Estado que excluye al ciudadano del autogobierno. Un poder político lejano no enriquece la democracia ni permite la lucha contra la corrupción. La actual corrupción y la incapacidad para combatirla, residen y se fortalece con ese centralismo que no permite que las potencialidades de las regiones se catapulten entre sí.
Un modelo de Estado de Autonomías Regionales permitirá que el poder político y las instituciones políticas se parezcan a lo que somos, un País de Regiones, por lo tanto, el Estado debe ser de Regiones. Insisto, ya la Región Caribe mediante el Voto Caribe señaló la ruta que debe seguirse en el país para crear una república equitativa y justa. Mi fundamento está en cambiar para crear realmente una república democrática y es por este motivo que no declino, sigo siendo liberal, demócrata y autonomista, y esto se robustece en nuestra ‘Colombia, País de Regiones’.