La estrategia del Gobierno colombiano fue presentada el martes a los colombianos, luego de 10 meses de conocerse el fallo de la CIJ.
Después de 10 meses de conocerse el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el Gobierno salió del aparente adormecimiento y les presentó a los colombianos la estrategia con la que pretende enfrentar el litigio con Nicaragua.
Los cuatro puntos que anunció el presidente Juan Manuel Santos, como la alternativa para enfrentar la decisión de la Corte, también fue interpretado como una estrategia para apaciguar el clima de opiniones en su contra, tras conocerse recientes encuestas en las que una de las actuaciones que más le criticaron fue la pasividad que tuvo al revelarse el contenido del fallo.
Pero la estrategia más allá de ser una decisión política o jurídica, como se debate entre la oposición, o de interpretarse como el momento para que el mandatario levante su imagen, la discusión debe centrarse en si con estas decisiones de Santos, tardías o no, se puede salir con éxito del litigio con Nicaragua.
“El presidente no pudo encontrar, después de 10 meses de múltiples consultas, una estrategia perfectamente clara para desvirtuar el fallo porque no hay razones para volver a la Corte, no cabe interpretación alguna, no cabe el criterio de interpretación ni de revisión”, aseguró el analista internacional, Vicente Torrijos.
Quien no descartó que haber hecho estos anuncios justo para esta época tenga fines políticos internos. “El momento que se usó es políticamente atractivo para el Presidente, que en medio de la desesperación por recuperar su imagen, esperó deliberadamente a hacerlo público”, dijo.
Por su parte, el analista internacional y profesor de la Universidad del Rosario, Enrique Serrano, más optimista con los anuncios del Gobierno, señaló que el Presidente quiere salir de la pasividad con el que se enfrentó el fallo y destacó que “está mejor asesorado y tiene más conocimiento sobre el tema, por lo tanto empiezan a considerarse cosas que debieron hacerse antes. Esa manera de proceder es lo hábil y puede tener como resultado una política más activa”.
Para Vicente Torrijos, en este punto el Gobierno cae en una contradicción, pues implícitamente está diciendo que si se llegara a un acuerdo de negociación el fallo sería aplicado, con lo cual “estaríamos reconociendo el fallo de La Haya.
“El presidente está diciendo: sí se puede aplicar, pero no se puede aplicar. Está entrando en una contradicción implícita. Lo que está diciendo es que si negociamos con Nicaragua entonces ese fallo será aplicado, lo que sugiere es la posibilidad de que Santos caiga en la tentación, como a mi juicio parece estar cayendo, de desarrollar negociaciones directas y bilaterales con Nicaragua y ya implícitamente estaría reconociendo el fallo que establece que Nicaragua tiene unos derechos que no se pueden desconocer”, explicó Torrijos.
De esta manera, para Torrijos, Colombia se vería negociando con un Gobierno que es “tendencioso, que tiene apetitos expansionistas y lo más preocupante es que es un Gobierno aliado de las Farc”. Tomado de Internet