Por: Lorena Aldana Pedrozo
#ComoPiensasSanAndresProvidencia
Siempre me he creído en el poder que tiene construir en colectivo, en la pasión que hay detrás de un sueño y en la fuerza de la voluntad y constancia para alcanzar un objetivo. No sé si hoy San Andrés ha tocado suficiente fondo como para despertar a sus ciudadanos y moverlos a generar cambios, o si la inconciencia, el interés particular, la incapacidad de reconocer al otro, la desidia o simplemente la estabilidad de nuestras zonas de confort nos seguirán haciendo transeúntes cómplices de la decadencia de ese paraíso que todos evocamos.
Yo quiero creer que este puede ser el mejor momento para resetearnos, para empezar a transformar. Quiero creer que podemos ser más que un simple espectador, analista o inconformista virtual sobre los problemas que atraviesa la isla y que somos capaces de despojarnos de esa sapiensa que nos da el exponer una solución sin involucrarse en ella, para convertirnos en los agentes de todo eso que bien decimos debe producirse.
Creo que entre todos podemos hacer viable el desarrollo de San Andrés, desde el rol que desempeñamos, la posición que tenemos en esta sociedad y los círculos en que nos movemos. Sin excepción, pienso que todos tenemos como contribuir. Unos serán actores más dinámicos que otros pero ninguna piedra es pequeña cuando se está edificando. Es tan importante el liderazgo político, empresarial, espiritual, comunitario, como aquel esfuerzo familiar que inculca valores a los hijos de esta sociedad.
Qué bueno sería trascender como iniciativa ciudadana , organizándonos en torno a nuestras buenas ideas y estableciendo equipos de trabajo por áreas sobre cada necesidad, problema o reto identificado; involucrando a las personas que más conocen, estén interesadas y quieran aportar sobre cada tema para promover y adelantar las gestiones del caso. Seguramente, al principio participaran unos pocos, pero en la medida que el bus avance, muchos se contagiaran y querrán hacer parte del viaje. Es la oportunidad para conocernos, reconocernos, integrarnos y trabajar mancomunadamente. En este marco también podemos a través de veedurías hacer que funcione la institucionalidad y se aprovechen sus recursos.
No sé si bajo el liderazgo de Alain Manjarrez, Víctor u otra voz que se proponga podemos dar ese primer paso. Lo cierto es que hay que pasar del dicho a la acción. Aportemos a la sociedad lo mejor que tenemos, no somos superhéroes para salvar individualmente a San Andrés, pero el poder de la colectividad puede cambiar la realidad que hoy vivimos.